enero 2008

50 AÑOS DE LA MUJER EN EL ROCK VI

Autor: Diana
Fecha: 30 Ene 2008
CANCIÓN: Breeders: Cannonball (1993)

Kim Deal fue co-fundadora de The Pixies, uno de los buques insgnias del rock independiente americano de los 90. The Breeders fue la banda paralela que formó conjuntamente con Josephine Wiggs (The Perfect Disaster) y Tanya Donelly (Throwing Muses), que dejó el grupo tras el primer LP para formar Belly y fue sustituida por Kelly Deal.

Como curiosidad, The Breeders fue el nombre del primer grupo que las hermanas Deal tuvieron en su adolescencia. Cuentan que Kim y Tanya formaron el grupo cansadas de ser eclipsadas por los egos de Frank Black y Kristen Hersh, respectivamente. En cualquier caso, esta banda les dio la oportunidad de demostrar que tenían mucho que ofrecer.

Su sonido –del que también fue responsable su productor Steve Albini- fue paradigma del indie, y esta canción uno de los primeros hits del rock independiente. Justo antes de grabar Last Splash (LP en el que estaba incluido “Cannonball”) los Pixies se rompieron, y Kim pudo dedicarse a su banda a tiempo completo. Vendieron dos millones de copias, y el vídeo fue grabado por Kim Gordon (Sonic Youth) y el entonces desconocido Spike Jonze.

Las hermanas Deal aún siguen en la brecha: el último lp de Breeders fue Title TK (2002)

ALBUM: Is this desire? PJ Harvey (1998)

No podía faltar en este especial la indiscutible reina del rock de los 90, la irreverente y brillante Polly Jean – PJ – Harvey. Esta británica, cantante, letrista, compositora y multi-instrumentista comenzó su carrera en 1992, con aquel single –“Dress”- que ya cautivó a muchos. La comparan con Nick Cave o Tricky, y no es descabellado: transmite la misma fuerza y furia que el primero, y busca siempre nuevos caminos para hacerlo, como el segundo.

En este disco aparecen algunos de sus clásicos, como “Angeline” o “A perfect day, Elise”. Sus cortes más experimentales –como “Catherine” o “My beautiful Leah”- conviven con momentos de rock arisco y sentido –“The Garden”, “Joy”- y con canciones más clásicas –“The sky lit up”, “The river”-, tocadas por la fuerte personalidad de Harvey, y, por tanto, forman un álbum complejo y sorprendente. Fue compuesto en unos meses en los que Harvey grabó todos los cortes en un 4 pistas, eran conciones muy pensadas en las que, como declaró en la época, “no quería ceder a la urgencia”
Al igual que este “Is this desire?”, también podrían haber estado aquí “To bring you my love”, “Rid of me” o “Stories from the city, stories from the sea” Así de prolífica y genial es nuestra PJ.

PERSONALIDAD: Bjork

Sin duda, una de las artistas de mayor talento de la década de los 90 y de la actual: toda una diva del pop. A los 11 años grabó su primer disco, con un grupo infantil. Ya adulta, comenzó como vocalista de grupos islandeses como Éxodus o Tappy Tikarrass, aunque se hizo mundialmente conocida gracias al pop arty de Sugarcubes, para, tras su disolución, comenzar su carrera en solitario con Debut.
Adorada por su potentísima y personalísima voz, su mayor virtud es su (aparentemente) inagotable capacidad para reinventarse a sí misma. Su creatividad corre paralela, por un lado, a la experimentación en las formas, y por otro a la habilidad para adaptarse a las corrientes de moda en cada momento, ya sea dance, electrónica, pop, o experimental.

Ha colaborado con Tricky o Howie B. Ha co-escrito canciones para Madonna, o ha extendido sus alas hasta el cine, donde protagonizó el film Bailando en la oscuridad. En su último LP –Médulla- llega al extremo de prescindir de los instrumentos con resultados sorprendentes (hay que escucharlo).

Su última incursión ha sido en el terreno de la videocreación.

PARA NO OLVIDAR:

* Las riot grrls: Sleater-Keany, Babes in Toyland, Hole, Veruca Salt o Tsunami… Otras bandas con reinas del indie: Belly, Throwing Muses, Blake babies, Madder Rose, Bettie Serveert, Sonic Youth…
* El pop shibuya japonés con Pizzicato Five a la cabeza.
Y, como en todas las décadas, me olvido de muchos.

Y POR ESTOS LARES…: Mi favorito de los 90 era El regalo de Silvia, una banda zaragozana que sacó dos lp´s con Dream Factory. Eran como una versión dulce de la Velvet. Dos de ellos siguieron en La Nube (Grabaciones en el mar) durante dos ep´s y un lp.

Pero, parejo al boom de la música independiente, las mujeres se lanzaron al pop: Penélope Trip, Nosotrash, La buena Vida, Sunflowers, Phantom dog, Minema, Onion, Le Mans, Dover, Iluminados, Anphetamine Discharge, Alias Galor, Supertube, Sick Buzos, Explosivos Acme, Hébridas, Faded Flower, Sr Chinarro, y un larguísimo etc

UNA PEQUEÑA JOYA QUE NO TODO EL MUNDO CONOCE:

Band of Susans: este grupo dejó en 1991 The World and The Flesh, un álbum de rock de guitarras experimental– al estilo Sonic Youth, pero más oscuro. Se recomienda fervientemente su escucha… aunque hoy es bastante difícil de encontrar. Como curiosidad, el grupo debe su nombre a que tres de sus componentes eran mujeres llamadas Susan: la bajista (también cantante) Susan Stenger, y dos de sus tres guitarristas.

CENTENARIO DE SIMONE DE BEAUVOIR

Autor: gloria
Fecha: 8 Ene 2008
Simone de Beauvoir nació en París el 9 de enero de 1908, hija de una familia acomodada en la que recibió una educación típicamente burguesa, impregnada de convencionalismos basados en una férrea moral católica. Sin embargo, la joven Simone pronto se rebeló contra todo lo que le habían impuesto.

En 1927 se licenció en filosofía en la Sorbona. Fue allí donde conoció a Jean-Paul Sartre, también estudiante, con el que inició una relación amorosa que duró prácticamente toda su vida y que se caracterizó por ser libre, moderna, y a veces incluso escandalosa. “Sartre correspondía exactamente al compañero con el que yo había soñado desde los 15 años. Era el doble en quien encontraba, incandescentes, todas mis manías. Siempre podía compartirlo todo en él”, escribió en [b]Memorias de una joven formal. [/b]

Tras unos años dedicados a la docencia, en 1943 (en plena II Guerra Mundial) decidió dejar las clases y dedicarse exclusivamente a escribir. Se unió a la Resistencia francesa y además escribió su primera novela, [b]La invitada[/b], en la que trata el tema de la libertad y la responsabilidad individual. Terminada la guerra, Simone comienza a trabajar en la revista [b]Les Temps Modernes[/b], cuyo director era Sartre, padre del Existencialismo, filosofía que impregnaria toda su obra literaria.

En 1949 publicó [b]El segundo sexo[/b], el ensayo feminista más importante del siglo XX, que empezó a escribir, según ella, cuando reflexionó (a propuesta de Sartre) sobre lo que había significado para ella ser mujer. Tras abordar la identidad de las mujeres y la diferencia sexual desde los puntos de vista de la psicología, la historia, la antropología, la biología, la reproducción y las relaciones afectivo-sexuales, Beauvoir sostiene la teoría de que “la mujer”, tal como la entendemos, es un producto cultural que se ha construido socialmente: la identidad de las mujeres se ha definido siempre respecto a algo: Como madre, esposa, hija, hermana… Así pues, la principal tarea de la mujer es reconquistar su propia identidad específica y desde sus propios criterios. La frase que resume esta teoría es muy célebre: “No se nace mujer, se llega a serlo”.

Dos años antes de la publicación de [b]El segundo sexo[/b], conoció en una de sus giras al escritor norteamericano Nelson Algren, con el que comenzó una relación que duraría hasta 1964, aunque nunca dejó por completo a Sartre (quien mantenía un romance con la actriz Dolores Vanetti) pese a las súplicas de Algren, quien detestaba la dependencia que tenía Simone del filósofo, hasta que el norteamericano decidió poner fin a la relación. Poco después, inició una relación con el comunista Claude Lanzmann, que se había incorporado al Comité de Redacción de [b]Les Temps Modernes[/b]. Aunque era diecisiete años menor que ella, Lanzmann (que sí comprendía su relación con Sartre) fue el único hombre con el que convivió.

En 1954 publicó la novela [b]Los mandarines[/b], por la que fue galardonada con el premio Goncourt, uno de los más prestigiosos de Francia. A los 48 años decidió escribir su autobiografía, que al final vio la luz en cuatro volúmenes: [b]Memorias de una joven formal [/b](1958), [b]La fuerza de la edad [/b](1960), [b]La fuerza de las cosas [/b](1963) y por último [b]Final de cuentas [/b](1972). Estos cuatro tomos convirtieron a Simone, mujer emancipada que llevaba las riendas de su propia vida, en una figura a imitar para muchas de sus lectoras.

En 1970 escribió [b]La vejez[/b], un ensayo en el que afirma que los ancianos se han convertido en un sector marginado de la sociedad, como los inmigrantes o los pobres. Fue entonces cuando decidió retirarse casi exclusivamente a cuidar de Sartre, ya enfermo, hasta que éste murió el 15 de abril de 1980. Ella falleció el 14 de abril de 1986 en París, ocho horas antes de que se cumpliese el sexto aniversario de la muerte del filósofo.

La historia de amor Sartre-de Beauvoir es una de las más desconcertantes de la literatura. Hoy en día es del todo admisible una relación basada en un mismo proyecto de vida, sin necesidad de otros sentimientos más íntimos, pero en el momento en que la vivieron era revolucionaria. Entre los años 40 y los 70 del pasado siglo, la pareja que formaron, construida en la libertad y la confianza mutuas, fue uno de los pilares de la vida política y literaria. Aunque tras la caída del telón de acero y el derrumbe del marxismo y del existencialismo como sistema filósofico, muchas de sus actitudes han sido ampliamente criticadas, su postura radical, sus artículos, sus conferencias, sus viajes y su apoyo incondicional a las causas justas contribuían diariamente a acrecentar su imagen de intelectuales comprometidos y han convertido a Simone de Beauvoir en un verdadero mito.

Stephen King: El Da Vinci de Maine

Autor: Esopo
Fecha: 6 Ene 2008
Filántropo, diseccionador de conciencias y humanista, Stephen Edwin King es tristemente conocido como “el escritor de terror” Y digo bien -tristemente- porque ni siquiera a él mismo le gusta el término. Sin que sea una mancha desgraciada pero sí indeleble, esa muletilla es harto injusta.

Así pues, no seremos los primeros en descubrir que su majestad ha tocado otros géneros como el drama, el suspense y el ensayo, de los cuales son un ejemplo «Dolores Claiborne», «Misery» y «Mientras escribo», respectivamente. Sin embargo, debemos subrayar que hasta en sus obras “más terroríficas” (“Carrie”, “El Resplandor” y el célebre “1408”), el misterio es un mero envoltorio del complejo universo que ocultan sus personajes.

A poco que hurguemos en estas novelas descubrimos que el autor lleva a sus criaturas a situaciones límite donde encuentran reflejados sus miedos, perversiones y hasta bondades. Para aflorar su otro yo y ver lo que son capaces de hacer en ese estado delirante, King les expone a una inquietante lucha entre el bien y el mal, eso sí vista desde la perspectiva del personaje, de la cual somos cómplices sin poder evitarlo.

Por lo tanto, que tire la primera piedra el que no se sintió aliviado cuando Carrie, ante la humillación suprema y una represión asfixiante, estalla y provoca el accidente del gimnasio. Que hable el que no le pareció enloquecer junto a Jack Torrrence en ese hotel desquiciante y tal vez, quién sabe, acabar de la misma manera: matando a su familia. Que alce la voz quien en la habitación 1408 no hubiese visto ninguna culpa o basura que limpiar… porque… ¿Qué habrías hecho tú en su lugar? ¿De verdad te crees dueño de tus decisiones, de tu cuerpo, tu mente, tus pasiones…?

Estas preguntas, las cuales nos llevan a echar las cortinas de la propia vergüenza que nos da responderlas, nos confirman la capacidad de King para desarmar la conciencia del lector a partir de un… cómo llamarlo… ¿simple relato de terror? En vosotros dejo la respuesta.

Para finalizar y mostrar todas sus aristas, junto al escritor “más terrorífico” está el otro Stephen, el que nos describe toda la amargura que cabe en las manos de una sirvienta, el que hace de una cárcel un himno a la esperanza, y el que nos devuelve toda la ternura y sinsabores de una adolescencia que nos parecía ya olvidada.

En fin chic@s, se puede decir más alto pero no mas claro: el Da Vinci de Maine es tan fascinante o más que el malinterpretado “cazafantasmas” que los medios han dado a conocer.

Ahí os regalo el retrato de este genio desgarbado y miope que, si es cierto que nos habla del miedo, es sobretodo del que debemos tener a nosotros mismos.

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