Los organos sexuales externos femeninos han sido objeto de culto desde los tiempos en que el hombre era cazador. La religión judeocristiana, los relegó al pecado y al olvido para poder salvar el alma. Y se aprovecharon de ello los vendedores del sexo sucio (la pornografía), los artistas eróticos y con posterioridad y no hace mucho tiempo las feministas. Algo realmente triste, pues es, como mujer que soy, una parte más de nuestra anatomía, y una parte importante por cuanto participa de nuestras relaciones más intimas y amorosas con nuestra pareja o en solitario.
Para remediar esto un escultor, Jamie McCartney, ha querido reivindicar la importancia de la vulva.
«Me di cuenta de que muchas mujeres también sufren de ansiedad acerca de sus genitales y yo estaba en una posición única para hacer algo al respecto.»
http://www.youtube.com/watch?v=rd7vtToUD0A&oref=http%3A%2F%2Fwww.elmundo.es%2Fblogs%2Felmundo%2Fcamaredonda%2F2011%2F03%2F16%2Funa-muralla-vaginal.html&has_verified=1&oref=http%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fverify_age%3Fnext_url%3Dhttp%253A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%253Fv%253Drd7vtToUD0A%2526oref%253Dhttp%25253A%25252F%25252Fwww.elmundo.es%25252Fblogs%25252Felmundo%25252Fcamaredonda%25252F2011%25252F03%25252F16%25252Funa-muralla-vaginal.html%2526has_verified%253D1
Fuente: www.greatwallofvagina.co.uk
Un beso, mury