El fitness acuático es una buena forma de poner tu cuerpo en forma de una manera libre de sufrir daños bruscos, por ello es muy recomendable para las mujeres embarazadas.
Es suave, relajante y súper efectivo.
Se puede practicar en la piscina, en la playa o incluso en tu propio baño, es una forma de aeróbic, pero con la diferencia de que trabajas el doble y sin sensación de calor.
Hay muchas clases de ejercicios aqua gym, aqua fit, aqua tono, aqua stretch, aqua aeróbic, aqua dance, aqua step…
Hacer ejercicio en el agua es una manera ideal de recuperar fuerza y poner cada músculo en su sitio. Está indicado para el sobrepeso, el sedentarismo, problemas de espalda, baja forma, estrés…
Si comienzas a hacer esta clase de ejercicio no te engañes con que el esfuerzo parezca menor, pues aunque no lo aparente en el agua también se suda.
Se trabaja el corazón, los músculos, la fuerza, la resistencia y la flexibilidad.
Los movimientos son mucho más intensos ya que el agua sirve de lastre en piernas y brazos, oponiendo su resistencia.
La gran ventaja es que no tenemos que soportar peso en nuestro cuerpo ni recibimos impactos al saltar, de ahí que el riesgo de lesiones sea menor. Los movimientos que se realizan en el agua son imposibles de realizar en tierra y te hacen sentir mucha ligereza.
No hace falta tampoco saber nadar, pues se está todo momento haciendo pie.
Es un deporte con el que podrás sentirte totalmente relajada, ya que se suele poner música de fondo para poder disfrutar más con los ejercicios y el contacto con el agua.
Fuente: vida sana