Los hidratos de carbono son la principal fuente de energía para la mayoría de los deportistas.
También llamado carbohidratos o glúcidos, son átomos de carbono hidratados, o lo que es lo mismo, átomos de carbono unidos a otros grupos funcionales.
Son moléculas orgánicas, solubles en agua, que se pueden encontrar, sobre todo, en alimentos de origen vegetal, aunque también se hallan en los tejidos animales como glucosa.
Son los más abundantes de la bioesfera y son considerados como importantes nutrientes energéticos junto a las grasa y las proteínas.
Por su gran relevancia en el metabolismo, es necesaria su presencia en una alimentación equilibrada.
Las frutas y las verduras aportan una gran cantidad de carbohidratos, además de vitaminas, fibras y minerales tan importantes en nuestro organismo.
Entre las principales funciones de los hidratos de carbono, destaca la de aporte de energía. Una parte se destina a los músculos como glucógeno, mientras que el resto queda almacenado en el organismo como tejido adiposo. Además de para la práctica de cualquier actividad, los hidratos son necesarios para la realización de los procesos metabólicos del cuerpo humano.
Por ello, un exceso de hidratos en la nutrición puede ser causa de obesidad, mientras que por el contrario, la carencia de los mismos provoca malnutrición.
No obstante, no hay que llevarse a engaño, pues hay quien piensa que eliminando los hidratos de carbono de nuestra dieta podemos llegar a perder peso.
Es recomendable que alrededor del 50% de la alimentación de una persona normal esté compuesta de hidratos de carbono, llegando a alcanzar hasta el 70 % en personas muy activas o deportistas.
En cada gramo de carbohidrato hay aproximadamente 4 calorías, por lo que si se cocinan con pocas grasas y acompañamos nuestra dieta con un ejercicio capaz de quemar esas calorías, su ingesta no hace que engordemos más.
En sentido contrario, si evitamos los hidratos en nuestra alimentación y no realizamos actividad que queme el aporte calórico, no sólo no adelgazaremos, sino que estaremos consiguiendo una nutrición deficiente.
De todos los elementos que el organismo puede valerse para conseguir energía, los carbohidratos son los que menos residuos dejan en nuestro organismo, así, por ejemplo, el cerebro o el sistema nervioso obtienen su energía únicamente de la glucosa.
Los alimentos que más contenido en carbohidratos tienen son, entre otros, las pastas, las féculas, el arroz, las legumbres, algunos vegetales, como la mandioca o la batata y las harinas o los alimentos, como el pan, que la contienen.
