Los primeros dientes de un bebé puede ser frustrante tanto para él como para los padres.
Esta etapa comienza alrededor de los tres meses y continúa hasta los tres años.
Hasta alrededor de los cuatro y siete meses los dientes no dan muestra de querer abrir la encía. Los que normalmente aparecen los primeros son los incisivos frontales inferiores, sucediéndoles los cuatro frontales superiores y aproximadamente un mes después los incisivos laterales inferiores. Seguidamente aparecen las muelas del final de la boca, con las cuales se mastica la comida y finalmente los colmillos que se encuentran en la mandíbula superior. Cuando han cumplido los tres años de edad, suelen tener sus primeros veinte dientes de leche.
Se han dado ocasiones en los que niños han nacido con dos o tres dientes de leche o les han salido en las primeras semanas de vida, esto no es nada preocupante, ya que no interfieren en la alimentación.
En esta etapa es cuando los niños tienen mucho más babas y comienzan a morderlo todo, para evitar la irritación podemos limpiarle la carita con un paño suave.
Todas estos hechos, les supone una gran molestia, aunque se dan casos de no causar ningún dolor y otros en los que llegan a causarles mucha irritación e incluso fiebre, aunque normalmente no suele ser alta. Aparecen también los trastornos de sueño y alimentación, acompañados de llanto. Solamente se recomienda a los padres armarse de paciencia y tranquilidad y en caso de demasiada alarma no buscar remedios caseros, sino acudir al especialista.
Fuente: el bebé