La mastopexia es una intervención quirúrgica de cirugía plástica que se utiliza para levantar y remodelar los senos caídos. Gracias a esta intervención, se consigue mejorar la apariencia y la forma de los senos de las mujeres.
Durante la mastopexia, el cirujano plástico elimina el exceso de piel y tejido mamario de la parte inferior de los senos y reposiciona el pezón y la areola hacia una posición más alta. El procedimiento también puede incluir la reducción del tamaño de la areola si es necesario. En algunos casos, se puede utilizar un implante mamario para mejorar el volumen y la forma de los senos.
La mastopexia se realiza con anestesia general y generalmente lleva de dos a tres horas. El tiempo de recuperación puede variar de una paciente a otra, pero por lo general toma de una a dos semanas antes de que se pueda volver a las actividades normales. Es importante hablar con un cirujano plástico certificado sobre las expectativas del procedimiento, los riesgos y los beneficios antes de tomar una decisión sobre si la mastopexia es adecuada para ti.
Tipos de mastopexia
Dependiendo del tipo de pecho que tengas de forma natural, el cirujano se decantará por realizar un tipo de mastopexia u otro. En pechos pequeños se recolocan las mamas y también, se puede poner un implante mamario si se quiere recuperar el volumen. En senos grandes, lo habitual es que los pezones y areolas también sean grandes, por lo que durante la intervención se puede reducir estas partes para que luzcan bellos y equilibrados. Para evitar que con el paso del tiempo el pecho vuelva a caer, también se reduce el tejido mamario.
Finalmente, en pechos tubulares o en forma de cilindro en lugar de cónica, el tipo de intervención se hace de forma especial, pensada para recolocar el pecho en su forma natural pero también, se suele colocar un implante para darle a los senos esa forma cónica que te ayudará a prevenir de nuevo el descuelge.
Sobre el postoperatorio
Después de someterte a una mastopexia, se debe reposar durante al menos 48 horas antes de volver a la rutina. Lo normal antes, es sentir molestias o sentirse más cansada de lo habitual. Se llevará un vendaje que cubrirá la zona y que será retirado al cabo de unos días. Luego se usa un sujetador especial para que la zona se recoloque y termine de conseguir un resultado idóneo. Los puntos de la operación se retiran entre los 7-14 días y es normal que el edema producido en la intervención se alargue hasta unas 5-6 semanas.