Las manos dicen mucho de las personas. Hay gente que cuando conoce a alguien primero se fijan en las manos de una persona antes que en los ojos o en la cara.
Las manos es la parte de nuestro que más trabaja, y sin embargo, es la que menos cuidamos. Debemos tener el mismo trato y mimo a nuestras manos que a nuestra cara.
Existen hábitos y trucos muy fáciles para lucir unas manos de seda. Cuando hagas las tareas domesticas que tienen que estar en contacto con productos químicos, utiliza siempre guantes de tela o de plástico. Si no se usan, debes hidratarlas siempre con una crema de manos o aceite de almendras después de la labor.
Para rejuvenecer tus manos, darles la suavidad perdida, eliminar callos y manchas en la piel puedes hacer estos sencillos trucos.
Hervir una patata dejarla enfriar y machacarla con un tenedor, después la mezcla con dos cucharadas de leche y dos de miel. Aplicas esta pasta en tus manos durante unos quince minutos y después las lavas, aplicándole después la crema.
El mismo paso se puede hacer con zumo de limón y azúcar o sal, este paso remueve las células muertas y da una suavidad espectacular. También se puede aplicar la pulpa del tomate durante unos veinte minutos cada día durante una semana.
Otro truco, lávate las manos con agua tibia, y te aplicas con una esponja dura con las manos mojadas, la mezcla de una cucharada de miel con otra de aceite de oliva, colocas las manos en bolsas de plástico y encima guantes de algodón, durante unos minutos para que penetre bien la mezcla.
Calienta un cuenco de leche en el microondas y pon las manos en remojo durante unos minutos. Esta acción harán endurecer y fortalecer tus uñas, y también renovará la piel de tus manos y eliminar progresivamente las manchas de la piel.
Para manos muy estropeadas, y más cuando en pleno invierno te olvidaste de ponerte los guantes en la calle, y las tienes muy cortadas, antes de acostarte, aplica una buena crema hidratante y regeneradora, en abundancia, y te pones encima dos guantes de algodón para que tus manos transpiren. A la mañana siguiente tendrás las manos suaves y sedosas, y sin restos de grietas o sequedad.
fuente: web de la belleza