La ensalada es uno de los platos principales de la cocina mediterránea.
En España no puede faltar una ensalada como acompañamiento al plato principal. Suelen estar formadas de tomate, lechuga y cebolla, aunque es una receta tan rica como polivalente y admite un sinfín de combinaciones, al gusto de los comensales.
Suele ser un plato frío, compuesto principalmente de una variedad de hortalizas. Sin embargo, una ensalada puede estar compuesta por tantos ingredientes como la imaginación del cocinero dé a lugar.
En el caso de elaborar una ensalada convencional, su bajo contenido calórico y su alto valor nutriente, la convierten en un plato idóneo para mantener una comida equilibrada. Además, ayudan a realizar una buena digestión y aportan una importante cantidad de vitaminas.
Las ensaladas son muy recomendables para los menús dietéticos y de escaso aporte calórico. En ese caso, se recomienda mezclar varios tipos de lechuga, poco tomate, cebolla y pimiento crudo, aliñarla con poca sal y sólo una cucharada de aceite, ya que éste también tiene alto valor energético si se abusa de él.
Si se desea preparar una ensalada como plato principal del menú, pueden incluirse todo tipo de ingredientes, desde fiambres y quesos, hasta carnes o pescados, pasando por toda la variedad de frutos secos.
Podríamos hacer una larga lista con tipos de ensalada, algunas más conocidas que otras que van desde la típica ensaladilla rusa, hasta la de col, la griega o la malagueña.
Las ensaladas abren un apetitoso campo para la imaginación, la creatividad y el apetito de cualquier comensal.
Con la llegada del buen tiempo, no hay nada mejor que una buena ensalada. También se puede preparar una elaborada con frutas de temporada. En España, el verano ofrece una gran variedad de frutas, lo que nos permite preparar un plato exquisito y muy sano.
Tampoco hay que olvidar la fácil elaboración de las ensaladas. No hace falta ser una gran chef para preparar un excelente plato, sabroso y original, con el que puedes conquistar al paladar más exquisito y dejar boquiaberto al comensal más exigente.
Otro dato a favor de la ensalada, es su bajo coste. Al margen de que se pueda elaborar una ensalada con alimentos muy caros y exclusivos, ante una situación de apuros económicos, una ensalada puede convertirse en un plato muy completo, sano, sabroso y barato.