
Una carta de amor cualquiera…
Cariño: Antes de irte, recoge por favor la ropa tendida, pero si no te importa, dóblala antes de lanzarla contra el armario, aunque en ese caso, sería conveniente que primero abrieras las puertas y los cajones. He sacado el pollo del congelador y lo he dejado encima del banco. Ya está muerto, pero todavía crudo, aunque esté frío, no es