Una de las claves para no coger kilos de más no es hacer dietas milagro una tras otra, compensando el efecto yoyó de unas con las restricciones de otras. La idea es mantener una serie de hábitos estables, que te ayuden a controlar los kilos de más, sin necesidad de hacer dietas drásticas.
Por aquí van algunos consejos que te serán muy útiles:
- Haz ejercicio: aunque no lo parezca, moverse es la clave para estar en forma y para mantener a raya esos kilos de más. No hace falta correr un maratón cada día, pero hábitos como bajarte del autobús una parada antes o subir las escaleras andando te ayudarán a estar en forma.
- Cuidado con las cenas: muchas veces caemos en el error de hacer cenas muy abundantes y lo que es peor, poco ligera y llenas de alimentos no saludables. Lo mejor es merendar, para no llegar con mucha hambre a la cena, y optar por algo ligero. No olvides que después te vas a la cama, ¡y durmiendo no vas a quemar nada!
- Horarios: mantén siempre un horario de comidas y cenas establecido y procura no saltártelo nunca. Añade un almuerzo a media mañana y una merienda, siempre a las mismas horas, más o menos. Lo ideal es comer cada tres o cuatro horas, más veces, pero menos comida. ¡Tenlo en cuenta!
- Ojo con la bebida: una cervecita, una copita de vino… así, parecen inofensivas, pero recuerda que el alcohol también engorda y si te pasas de la raya, lo notarás en la báscula. Lo mismo sucede con los refrescos, si no puedes pasar sin ellos, elígelos siempre sin azúcar.
- Cuidado con el fin de semana: no servirá de nada que mantengas una alimentación sana y equilibrada si te pasas todo el fin de semana comiendo sin parar. Está bien que te des un capricho, ¡pero solo uno!
Foto de Womens Health