Todos los años se celebra en Madrid la exposición de Casa Decor donde diseñadores, arquitectos, interioristas y casas comerciales suelen exponer lo último en decoración de interiores.
A diferencia de otros años en los que se llevaban lo último de lo último, que por supuesto ni era del gusto de la inmensa mayoría de los mortales, ni mucho menos estaba a su alcance. Este año, ha sido algo diferente, el propósito era decorar con aquellos elementos que pudieran ser del gusto del público que acudiera a la exposición.
Aunque la mayoría del mobiliario elegido, tengo que reconocer que era más apropiado para una decoración más general, no lo eran así los precios, que como yo digo no eran para todos los bolsillos.
La exposición, para mi gusto, era mucho más cercana a la decoración que podemos encontrar en nuestras casas, salvo por un par de expositores que se salieron de la tónica el resto se encontraban en consonancia.
Una cosa curiosa al recorrer la exposición fue el encontrarme un espacio dedicado a lavavajillas, detergentes, suavizantes y cosas por el estilo.
Lo más relevante a destacar fueron las esculturas y cabeceros de Iván Vilches, que me transportaron a la época hipie, a pesar de que no entraba dentro de su inspiración.
Las diferentes cómodas de la Fundación de Carmen Pardo-Valcarce, donde 14 diseñadores ayudados por los estudiantes de la fundación crearon 14 cómodas partiendo de un modelo base igual para todos.
Y por último las asombrosas campanas de cocina de la firma elica.
El resto son detalles de aquí o de allá.
Si quieres una información más detallada, la encontrarás en Opendeco.
Un beso, Mury
Fuente de la noticia: Casa Decor