Tommy Hilfiger invoca el espíritu estridente de las novias de estrellas de rock de antaño. Tommy siempre ha sido una mezcla de lo clásico y tradicional. En realidad, de todo lo que le conozco a este diseñador, nunca le he visto algo demasiado estridente ni extravagante.
Todo lo que presente Tommy Hilfiger, hace pensar en lujo y sofisticación, aunque no se quiera. En esta oportunidad, más allá de la mera utilización de materias primas costosas, como podrían ser la piel de oveja, el cuero y los tejidos, se visualizo profundidad en el diseño y los detalles.
La piel de oveja se imprimió hábilmente con los patrones de tweed y tartán, que hicieron eco en toda la ropa de hombre, aunque el cuero se vió en un hermoso color burdeo cortado como falda con ribetes color azul marino, acompañado a una sudadera de cachemira con cuello bote.
Los pescadores de perlas acapararon un par de miradas, mientras una capa de cuero con hebillas fue protagonista en otros conjuntos de ropa.
A ratos, creo estar viendo varias veces una variante de un mismo diseño, y si, los diseños de esta colección varían en pequeños detalles, luego si pienso en cómo aplicar esa manera de crear un conjunto de ropa, a mi vida cotidiana, pienso que año a año, los diseños clásicos casi no cambian, excepto algunos detalles ínfimos, como los botones y los accesorios. Pocas veces un diseño clásico cambia de manera sustancial.
Vía: Style