Hoy hablaba con un amigo sobre la dificultad que tenemos las mujeres cuando se trata de hablar de sexo delante de alguien que no es una mujer. Realmente creo que ver a una mujer hablar públicamente de su sexualidad y de las cosas que le gustan y las que no, es algo que no acostumbramos a ver habitualmente.
Normalmente la mayoría de gente se echaría las manos a la cabeza si alguien confiesa públicamente qué es lo que le gusta que le hagan a su cuerpo cuando está en el dormitorio. Mientras una pequeña parte de la sociedad la apoyaría, la gran mayoría la juzgaría y la tacharía de desvergonzada e incluso de cosas peores.
Personalmente es una cosa que creo que debemos eliminar. ¿Acaso no puede una mujer independiente del siglo XXI decir claramente “esto me gusta”?. Estoy de acuerdo con quienes afirman que las mayores machistas de la historia somos las propias mujeres. Si nosotras mismas no nos llamáramos “zorras” las unas a las otras seguro que conseguiríamos un mayor grado de respeto tanto de ellos como del resto de la sociedad.
Creo que hacer cosas que no te aportan nada lo único que consigue es que le cojas más asco a aquello que haces. En este caso se trata de algo similar, si cuando estás con tu pareja no te satisface, cada vez que tengáis sexo lo evitarás. La única forma que tiene una persona para satisfacer a la otra es sabiendo lo que realmente le gusta o qué no.
Conozco a alguien que odia que su pareja le toque los pies, mientras que conozco a otra que le encanta. Ambas parejas son felices, y si lo son es debido a que han alcanzado un alto grado de confianza que les permite saber cómo satisfacer a su pareja.
Vivimos en una sociedad que nos incita a comer chocolate para luego decirnos que engorda, nos dice que si fumas serás más sociable, pero luego nos traumatiza con las imágenes de lo que produce el tabaco. El alcohol es malo, pero sin él no te lo pasarás bien. Y sobre todo, disfruta del sexo, pero hazlo en silencio.
No se el resto, pero me considero una mujer joven y actual la cual tiene herramientas más que suficientes para decir qué me gusta y qué no. No puedo echar la culpa a alguien por no saber qué es lo que me gusta y luego pretender que encima me satisfaga.
¿Tú qué opinas?
