El estilo vintage, consiste en la combinación de elementos viejos con tendencias actuales. Este estilo da como resultado un ambiente auténtico, retro y elegante al hogar. Unos buenos complementos como floreros o muebles antiguos, aseguran una ambiente romántico.
Este estilo no es difícil de conseguir, pues con elementos antiguos, restaurados o pintados, es una forma de acercarse a esta novedad, es decir, a modo de reciclaje.
Podemos poner el ejemplo de una habitación. Las camas con antiguas cabeceras que en las casas de nuestras abuelas estamos acostumbradas a ver, pueden ser pintadas o forradas del color que más nos guste, al igual que las mesitas, dándole un toque de color, en donde se combinará idealmente a este estilo lo antiguo con tu gusto actual. No tengas miedo a dar ese carácter de actualidad a esos contorneados muebles, por ejemplo, la cómoda de nuestras abuelas quedará magnífica e interesante pintándola de rosa fucsia y blanco.
Alfombras, joyeros, lámparas… todos esos complementos tan románticos, se convertirán en divertidos e intelectuales.
Si hacemos memoria, allá por los años 50, en el cine, podíamos ver esas glamurosas camas, decoradas con cabeceros forrados en piel, si le damos un toque oscuro al resto de la cama, resultará todo un estilo de aquellos años de Hollywood, pero con aire moderno.
Las lámparas al estilo vintage, se consiguen con la combinación de metal o cerámica con las pantallas estampadas. Recuerda las famosas lágrimas de cristal que tanto se llevaban en el estilo de hace unos años, estas quedan totalmente chics en esta combinación de estilos.
Fuente: facilísimo