Usualmente sabemos que caminar de una manera calmada, durante al menos una hora diaria, todos los días de la semana, nos ayuda a perder peso y luego mantenernos en él. Además claro, en algunas condiciones de salud como la presión arterial y la mala circulación, caminar es ventajoso en muchas maneras. Pero en cuanto a perder peso, quizá no te resulte tan efectivo y piensas que no lo es al menos en tu caso, en ello tiene que ver tu dieta.
Algo tan sencillo como consumir algún alimento, antes de salir a caminar o correr, puede reducir la cantidad de calorías que quemas y hacerte perder peso con menos celeridad y efectividad. ¿Cómo? pues fácil. Se ha comprobado que muchas mujeres que hacen ejercicios, tienden a sentirse más hambrientas al concluir los mismos, y que se dejan llevar por la creencia de que habiendo ejercitado el cuerpo pueden comer calorías y no hay que preocuparse.
Una equivocación rotunda. Hay que controlar lo que comes cuando haces ejercicio para perder peso, sobretodo lo que comes antes o después de ejercitarse. Debes fijarte lo que consumes casi inconscientemente al concluir tu caminata. No es tu culpa es que el cuerpo está perdiendo peso y necesita por el ejercicio más energía, sencillo, tienes más hambre. Pero el hambre debe ser compensada con alimentos que te ayuden a no recuperar las calorías que acabas de perder.
Para ello, los médicos recomiendan si tienes mucha hambre, inmediatamente luego de hacer ejercicio o cuando estás por empezar tu rutina, que consumas un plátano o una barra de granola, porque las mismas te aportan 100 calorías y son estupendas para hacerte sentir llena, y claro te aportan la energía que necesitas para ejercitarte y luego que te has ejercitado. Así el cuerpo no se resiente pidiéndote alimentos y tú lo compensas sin control. Anota este dato la próxima vez que te ejercites. Este es un post informativo, el médico general es el indicado para guiarte basado en tu historial médico.