Antes de sumergir los pies, hay que lavarlos con el fin de eliminar cualquier producto químico o crema aplicada previamente que pueda perjudicar a los peces ya que son especialmente sensibles.
En cuestión de segundos, los garra rufa cubren totalmente los pies y sus beneficios se perciben desde la primera sesión. Los ‘pequeños podólogos’ succionan las células muertas y secas de la piel valiéndose de las ventosas que poseen en la boca. A
Asimismo, los peces depositan en la dermis una enzima llamada dithranol, que contribuye al rejuvenecimiento y regeneración de la piel. Esta proteína suele utilizarse como ingrediente en algunos productos estéticos con la misma finalidad.
Rosa Balsa destaca una característica importante de esta técnica: “La ventaja de este ‘peeling’ es que al ser un tratamiento natural, se puede hacer las veces que desee el cliente, en función de su capacidad económica “, sostiene. Hay que saber buscar los sitios idóneos, ya que hay centros que lo ofrecen en 40 euros, y otros incluso por 5 euros unos 20 minutos
Algunos clientes incluso complementan las sesiones en un podólogo con la ictioterapia. “En un especialista hay ciertos tratamientos que no es recomendable hacer de forma continuada para que la piel necesita regenerarse. De modo que en este periodo de tiempo, hay personas con afecciones dérmicas que vienen a fish spa “, sostiene la gerente, y anima:” No es lo mismo que te lo cuenten, que probar”.
Una sensación apta para sensibles a las cosquillas. La sensación que producen las ventosas de los peces en contacto con la piel es similar a las burbujas de un jacuzzi. El tratamiento continúa después de treinta minutos de ‘indolor pessigolleig’-apto para personas sensibles-. “Pasamos la lima de la pedicura para todo el pie incidiendo en las zonas más difíciles para obtener un resultado más satisfactorio y finalizamos con un pequeño masaje aplicando crema hidratante de urea hasta la dermis para que los poros de la piel se abren con la ictioterapia “, explica.
Esto asegura una mejor textura y suavidad en los pies y el leve masaje favorece la circulación sanguínea. Paralelamente, el acuario está sin actividad durante quince minutos, de modo que el filtro garantice su función.
Fuente de la noticia: La ictioterapia
