Es en el hogar, donde la familia suele pasar la mayor parte del tiempo en su vida, por lo tanto, es allí donde aparecen las posibilidades de los accidentes domésticos.
Todos los miembros de la familia están expuestos a estos accidentes, pero los niños casi siempre son los que los sufren con más frecuencia. Su edad les convierte en ignorantes ante los peligros, tienen más despreocupación, son más débiles, indefensos y vulnerables. Los niños no paran y hay que tener mucho cuidado, cualquier cosa puede representarles un peligro. Todo es poco para su cuidado.
Según las estadísticas, los hogares donde hay niños y niñas hasta 4 años, son los que sufren mayor cantidad de accidentes , siendo los más frecuentes, los golpes, caídas,cortes, quemaduras y ahogamientos.
Son los padres los que deben de tener atención cuidado con los peligros que pueden surgir y actuar en su prevención.
Para evitar las caídas en el baño, es fácil utilizar alfombras o pegatinas antideslizantes, asegurar las escaleras con barandillas y pasamanos, proteger ventanas bajas con rejas o barandillas, sistemas de bloqueo para evitar la apertura de balcones, ventanas, puertas… fijar las estanterías a la pared, etc.
Todo esto está en nuestra mano, es lo único que podemos hacer, así convertiremos una frase tan verdadera como “más vale prevenir que curar”.
Fuente: guía infantil