El espino blanco es una hierba terapéutica recomendada en múltiples casos. Posee una importante acción antiespasmódica, tranquilizante y tónico cardíaco.
Gracias a estas propiedades, se recomienda a aquellos pacientes que deban regular la tensión arterial, controlar la arritmia, la taquicardia, la falta de sueño, cuando éste posee su origen en el sistema nervioso.
Otra de las ventajas que presenta, es que no es tóxica.
En el caso de las mujeres que han llegado a la etapa de la menopausia, es muy recomendada. Para su utilización se deberán seguir los siguientes pasos: preparar la infusión en una taza, utilizando pétalos o flore y agua. Se debe consumir entre dos y tres veces al día. La última ingestión debe coincidir con el momento justo de ir a acostarse, beneficiando así, la conciliación del sueño. Además se reconoce que calma los nervios que esta etapa de la vida de la mujer puede llegar a despertar.
Pero los beneficios del espino blanco van más allá, si a la infusión mencionada se le añaden una cucharadita de miel, es aconsejable para las úlceras de garganta.
También en caso de jaquecas de origen nervioso, se pueden colocar compresas frías en la frente, notando los cambios en el acto.
En caso de trastornos tales como el vértigo, la angustia, las palpitaciones, el insomnio, pueden ser tratadas con este recurso vegetal.
Los cardíacos que no soportan la digitalina, pueden recurrir al espino blanco, ya que no es tóxico.
Una vez más la naturaleza ofrece soluciones.
Fuente: botanical online