Antonio Miró mete una guinda-denuncia en su desfile del museo Prassanas.
El año pasado desfilaron presos y este año ocho chicos inmigrantes senegaleses sin papeles. No tardó en recibir críticas de la Asociación de Inmigrantes Senegaleses, que piensan que mientras siga tan crispada la situación no se deben hacer fiestas o risas, pero Antonio Miró petendía hacer una denuncia, algo que removiese por dentro y generase comentarios. Así, que tampoco le viene mal la polémica, porque dará bastante de qué hablar.
El futbolista del Fútbol Club Barcelona Samuel Eto’o no se perdió el evento y les aplaudió con una gran sonrisa.
En mi opinión, Antonio Miró hizo algo muy bueno: una campaña polémica que le beneficia a él por la publicidad, al tema de la inmigración por abrir un nuevo hilo de debate y a los propios modelos, que a lo mejor, consiguen regularizar su situación.
