Si como escribí en otra ocasión fue la mujer la que descubrió la agricultura, entre otras actividades humanas, nada tendría de estraño que yo os trajera hoy a una mujer investigadora, si no fuera por los más de 2000 años en los que los hombres nos han impedido participar de la vida intelectual.
Pero esto progresivamente va siendo sustituido y la mujer vulve a ocupar el sitio del que nunca se la debió excluir.
Estamos en la era del reciclaje, buscamos como aprovechar todo tipo de residuos, ya que el despilfarro de años pasados a lo único que nos ha llevado es a llenar el planeta de basura y parece que no le cabe más.
Por todas partes asoman nuevas noticias del empleo de elementos, considerados inútiles, para su aprovechamiento como fuente de energía.
Pues de esto se trata, la doctora venezolana Gerardine Bote, gracias al interés por evitar la excesiva contaminación que se da en la áreas rurales con los orines animales, se remango las mangas y se puso a trabajar.
Observó que en la automoción se empleaba la urea, uno de los componentes de la orina, para reducir las emisiones de gases contaminantes, y por otro lado la necesidad de obtener hidrógenos como carburante.
Así que uniendo las dos necesidades ha logrado obtener hidrógeno y aguas recicladas y limpias a partir de la orina de los 22.000 estudiantes de la Universidad de Ohio.
“A más urea y amoniaco más hidrógeno, y lo hemos comprobado con orina de humanos, de animales y con orina sintética”, dice la directora del Centro de Investigación, Gerardine Botte. “Es un proceso más barato, eficiente y es el resultado de desechos orgánicos”, explica, “Ya cargamos vehículos con urea, así que ahora la podemos utilizar para producir hidrógeno”.
«Comprobamos con la orina de los 22 mil estudiantes de esta Universidad —el ser humano orina de dos a tres litros por día— que se puede generar energía para unas 50 a 70 casas, al ser procesada por una celda de combustible”
Esto va muy bien, si seguimos reciclando de esta manera puede que al final tengamos una oportunidad en el planeta.
Fuente: Mentescuriosas