¿Has utilizado alguna vez una prebase de maquillaje? ¿la usas habitualmente? o ¿nunca has usado una? Sea cual sea tu situación, hoy te voy a contar mi experiencia con este producto que antes no utilizaba nada… ¡y ahora se ha convertido en un imprescindible de mi estuche de maquillaje!
Para qué sirve una prebase
Claro está que cualquier crema hidratante puede ser una buena base para comenzar nuestro maquillaje, sin embargo, las prebases están especialmente pensadas para preparar nuestra cara para ser maquillada. Sus funciones son suavizar, iluminar, atenuar líneas de expresión y poros, y sobre todo, lo que para mi es más importante ¡dar durabilidad al maquillaje!
Antes, cuando por la tarde, después del trabajo, tenía algún evento o quedaba con amigos para ir de cañas lo que hacia era volver a maquillarme. Sin embargo, desde que descubrí la prebase ya no necesito de retoques ni remaquillaje alguno. Es más, esas noches de largas fiestas o días especiales como bodas son ideales para probar la eficacia de las prebases que dejan un acabado profesional de maquillaje y permiten que dure mucho más de lo esperado.
Cómo hacer que tu maquillaje dure y dure
Las prebases se utilizan extendiendo una pequeña cantidad por todo el rostro, después de aplicarnos nuestra crema y serum habitual, para a continuación comenzar con la aplicación del maquillaje. Es importante que si sufres de poros obstruidos como yo tengas cuidado con las cantidades pues al fin y al cabo es una capa más de producto que tendrás sobre tu piel y que generalmente contiene siliconas, por lo que no es bueno abusar.
Tipos de prebases de maquillaje
Según lo que busques existen distintos tipos de prebases: las iluminadoras para dar vida al rostro, las correctoras que se encuentran en distintas tonalidades según sea el problema a reparar (por ejemplo las verdes son para las que tienen granitos y marcas rojas) y las matificadoras para el exceso de brillos como la que utilizo yo y de las que os hablaré más abajo.
También existen las prebases para sombras de ojos que son especialmente útiles para las que tenemos la piel grasa y nunca conseguimos que nuestras sombras duren pues se acumulan en el pliego del ojo. Desde que uso una ¡mis sombras se quedan intactas!
Mi prebase de maquillaje
Hace años, cuando oí hablar por primera ver de las prebases de maquillaje me hice con una de Bourjois y la verdad es que no me gusto nada. Sin embargo, cuando me hicieron un curso de maquillaje en Mary Kay y probé su prebase con FPS 15 de protección ¡me encantó!
Al ponerla sobre el rostro da sensación de que tocas terciopelo y deja la piel sin brillos y suave. La llevo utilizando algo más de 6 meses y aunque no la uso todos los días por miedo a la obstrucción de los poros, siempre que tengo algún evento especial o día largo ¡la uso! y lo cierto es que el bote ya está en las últimas así que me tendré que hacer con otro. No obstante, su precio de 22 euros se me hace un poco caro comparado con otras… quizás cambie y os lo cuente.
También uso el Eye Primer que es una prebase para las sombras de ojos ¡y que me encanta! Ya nunca utilizo sombras de ojos sin antes utilizar este producto que me permite mantenerlas intactas incluso teniendo en cuenta que tengo la piel grasa. Su precio es de unos 12 euros y aunque el bote es pequeñito en cada puesta solo se gastan unas gotitas así que cunde bastante.
Por el momento estas son mis prebases de maquillaje favoritas pero no dudéis en comentar aquí cuales son las vuestras para tener otras opiniones ¡que siempre vienen bien!