Creo que el día 1 de enero es el día más extraño de todo el calendario, uno de esos días inservibles. Prácticamente todos los comercios están cerrados y las calles vacías, la mayoría nos quedamos en casa luchando a duras penas contra los estragos causados por una noche de excesos, alcohol, tabaco y más alcohol.
Sí, llevas razón en eso de que no deberías… «Si tan sólo no me hubiera tomado las cuatro últimas copas…» «Si no hubiera fumado tanto…» Las buenas intenciones están bien, pero a posteriori ya no valen para nada. Ahora, estás en tu casa, con la cabeza a punto de estallar y ganas de beberte el río Duero de un sólo trago. Para que el año que viene, o en el próximo evento, bodorrio o fiestón no te vuelva a pasar, te presentamos algunos trucos.
– No pienses en las calorías. Eso de cenar una ensalada y acabarte una botella de ron es una auténtica chorrada. ¿Sabes todas las calorías que tiene una copa? Si vas a beber, pégate una comilona y con muchos hidratos de carbono, si es posible. Es una noche de excesos, pero que no sean sólo excesos líquidos porque los efectos del alcohol se multiplicarán.
– A parte de alcohol… ¡bebe agua! No esperes a que te llegue la deshidratación del día siguiente, empieza a beber agua ya por la noche. Entre copa y copa pide algún vasito de agua y verás como al final, pides menos copas y la deshidratación no es tan evidente. Una ventaja para el cuerpo y otra para tu bolsillo.
– Cigarros cero: Si eres fumadora social, seguro que en fiestas te da por fumar un par de cigarrillos… No te pases, el alcohol produce euforia y puedes acabar fumándote dos paquetes sin darte cuenta. No te quiero ni contar lo que eso va a multiplicar los efectos del día siguiente.
– Hay pastillas anti-resaca, tipo Falgos. Puedes preguntar en tu farmacia antes de salir de fiesta y hacerte con un envase. Todo lo que sea prevenir es un éxito. Si no tienes pastillas especiales, toma una analgésico antes de irte a la cama, la mañana no será tan infernal.
Si como hoy, ya es demasiado tarde. Date un baño caliente y acaba con agua fría, hazte con varias botellas de aquarius u otras bebidas isotónicas y toma muchas sopitas calientes que te ayuden a asentar el estómago y recuperar líquidos… también es cierto que una caña con un pincho de tortilla te quita el mono y te devuelve a la vida, pero sobre todo, acuérdate de lo mal que te encuentras hoy para la próxima vez, pensártelo dos veces antes de beber sin cabeza.