Telebasura

 

Bueno, la verdad es que no hago zapping, así que tampoco me entero de mucho; pero cada vez que últimamente me siento delante de la «caja tonta» me indigno y acabo por apagarla.


Miré en wilkipedia el término tele-basura y, como siempre, encontré bastante información al respecto:  Tele-basura es un término despectivo usado en España, que suele utilizarse para referirse a los programas o a la programación televisiva de no ficción a la que se acusa de incumplir los códigos deontológicos del periodismo y difundir valores negativos. La telebasura suele asociarse a los programas del corazón y telerrealidad, más por el modo de desarrollo de cada programa que por su género.
Evidentemente, la consideración de «telebasura» es algo eminentemente subjetivo: algunos incluyen en esta categoría a toda la prensa del corazón, telerrealidad, culebrones, etc.; mientras que otros sólo consideran telebasura casos muy concretos.
La telebasura suele equipararse con la prensa sensacionalista. Algunos de los argumentos que se suelen utilizar para denunciar un programa como telebasura son la existencia en ellos de: manipulación informativa o confusión de información y opinión, nulo respeto al derecho de intimidad y al honor, conversión del dolor y la miseria humanas en espectáculo, utilización de lenguaje soez y ofensivo, entre otros.
Pues leyendo todo esto y algo más llego a la conclusión de que hay una plaga de telebasura, que parece imparable.
Estoy harta de oír hablar de personajes ya fallecidos para sacarles los trapos sucios a relucir; de otros aun vivos que no sé por qué extraño fenómeno -que no por mérito propio- se hicieron famosos de la noche a la mañana; de concursos en los que sólo se ven y oyen discusiones airadas, palabras malsonantes y escenas que dejan mucho que desear; debates que adolecen prácticamente de lo mismo; entrevistas a personas, que no las conocen ni en su casa y así un variado repertorio de programas, cuya lista se haría interminable y en la que sólo no tendrían cabida unos pocos, que se salvan.
Me pregunto cómo un periodista se puede brindar a conducir algo así. ¿El dinero otra vez por encima de los valores?. Y me pregunto también a quien le puede interesar, porque a mí, sinceramente, no me importa la vida de los demás y menos de una gente que no aporta absolutamente nada.
Ya Groucho Marx, al que considero casi «genial», dijo eso de La televisión ha hecho maravillas por mi cultura. En cuanto alguien enciende la televisión, voy a la biblioteca y me leo un buen libro.

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