El aloe vera es otro de esos remedios naturales maravillosos que obra milagros en nuestra piel y tiene multitud de propiedades benéficas que podemos aprovechar. Es originaria del Norte de África y en España se suele cultivar en las islas Canarias puesto que allí se da muy bien debido al clima benigno.
Ya era conocida en la Antigüedad por civilizaciones como la Antigua China, los egipcios y los griegos, como efectivo remedio natural. Su fama ha llegado hasta la actualidad y muchas son las que lo cultivan en su casa y se sirven a mansalva de esta planta tan sana.
Seguramente, su uso más conocido es el de calmante para las quemaduras solares, pero el aloe vera aúna una mezcla de propiedades antibióticas, astringentes, analgésicas y regeneradoras. Penetra en las tres capas de la piel, la dermis, la epidermis y la hipodermis y contiene casi todas las vitaminas, incluyendo la B12, minerales, enzimas, proteínas y aminoácidos.
El jugo de aloe vera es beneficioso para cualquier trastorno de la piel: quemaduras, arañazos, heridas, acné, picaduras, herpes, artritis… ¡Lopuedes usar incluso como crema antiarrugas!
El poder regenerador del aloe vera es tan potente que al dañar las hojas de la planta tarda poquísimo tiempo en cerrar «la herida» y volver a quedarse como nueva.
Pero aplicarla sobre la piel no es su único uso, también se puede beber en refrescantes zumos. Hay muchas bebidas preparadas que lo incluyen, aunque también puedes hacerla tú misma siguiendo recetas como estas que te dejamos aquí.
Merece la pena hacerse con una de estas plantas porque además de ser bonitas podremos darles múltiples usos medicinales y cosméticos.