El paso del tiempo deja huella, nuestra piel nota el paso de cada día, se debilita con la contaminación, los cambios de temperatura, las largas exposiciones al sol, el mal cuidado de ella… y nuestra cara que es el reflejo del alma dice mucho sobre nosotras.
Hoy vamos a ver una serie de trucos de antiedad naturales para la piel.
Principalmente debemos tener cuidado con el sol. Los rayos UVA favorecen el envejecimiento prematuro de la piel. Así que debemos protegernos siempre con productos de protección solar del número 15 como mínimo.
Una piel hidratada es mejor piel. Es un paso fundamental en nuestra rutina de belleza: la crema hidratante que no falte, pero no es lo único a tener en cuenta. El tipo de crema que empleamos es importante que sea el adecuado. No debemos aplicar el mismo tipo de crema en una piel joven que en una madura. La cantidad de crema que aplicamos también hay que tenerla en cuenta. Debemos echarnos un gramo de crema en movimientos circulares, suaves y ascendentes.
La hidratación comienza desde dentro del organismo, aparte de hidratar con cremas nuestra piel, debemos beber mucho líquido. Un déficit de agua en nuestro organismo produce sequedad cutánea.
A parte del rostro, debemos preocuparnos del cuidado de cuello, escote y manos, que también están continuamente expuestos al sol y sufren más de lo que imaginamos.
Aunque no lo consideremos, parte del tratamiento estético empieza en la alimentación. Incluir en nuestra dieta debemos incluir alimentos antioxidantes, propiedad que guardan las nueces, los frutos rojos, el aguacate y los cítricos, entre otros.
Comer bien, protegerse del sol e hidratarse por dentro y por fuera, son los mejores consejos que podemos dar a cerca del cuidado de nuestra piel para no acelerar su envejecimiento. Excepto las cremas, el resto de consejos son de proveniencia natural, así que si eres joven, y aún no se considera que necesites un producto antiedad, busca siempre los menos agresivos y con sustancias más naturales.
