Aprende a aplicarte el contorno de ojos para que sea efectivo

Los ojos son, sin duda, el punto focal del rostro. Atraen las miradas y reflejan nuestro estado de ánimo, de salud e incluso de descanso. Sin embargo, la piel que los rodea —más fina y sensible que la del resto del rostro— es también la primera en mostrar signos de envejecimiento. Esta zona tiende a perder hidratación con facilidad, lo que la hace más vulnerable a la aparición de líneas de expresión, arrugas, ojeras, bolsas y flacidez.

Para cuidar adecuadamente esta delicada área, existen productos específicos conocidos como contornos de ojos. Estos cosméticos están formulados para tratar las necesidades concretas de esta región y ayudan a mejorar visiblemente su aspecto. Su efectividad depende no solo de los ingredientes que contienen, sino también de cómo se aplican.

Como explica Esperanza Sáenz, responsable de experiencia de cliente, “la zona de la cuenca ocular revela mucho sobre nuestra rutina diaria: cuánto dormimos, si estamos bien hidratados o si seguimos un tratamiento cosmético adecuado”. Por eso, dedicar unos minutos al cuidado del contorno ocular puede marcar una gran diferencia.

Los contornos de ojos más eficaces son aquellos que incluyen una combinación de colágeno, vitaminas, cafeína, extractos botánicos y antioxidantes, todos ellos con propiedades beneficiosas contra el envejecimiento. Además, es fundamental que incorporen humectantes como la glicerina o el ácido hialurónico, ya que, tal y como señala Sáenz, “sus propiedades permiten formar enlaces de hidrógeno con las moléculas de agua, atrayéndola hacia la capa superior de la piel donde se aplica, manteniéndola hidratada y con mejor aspecto”.

Cómo aplicar el contorno de ojos

En primer lugar, aplica pequeños puntos alrededor de la cuenca, con las manos bien limpias y sobre el rostro igualmente limpio. Con el dedo anular se presiona suavemente la piel alrededor de los ojos hasta que encuentres el hueso orbital que forma su estructura alrededor, y aquí es donde debes aplicar la crema o el gel: “La cantidad debe ser del tamaño de un grano de arroz en la yema del dedo, aplicando pequeños puntos siguiendo este hueso alrededor de los ojos y a lo largo de la parte superior del pómulo. También puede extenderse por la zona de debajo de la ceja, el producto se filtrará en las pequeñas grietas y hendiduras”.

Consejos para su aplicación

Procura no acercarte demasiado a la línea de las pestañas, ya que el producto puede entrar en el ojo e irritarlo. Deja una zona despejada de unos dos centímetros alrededor del ojo, ya que esto ayudará a evitar la transferencia del producto. Tampoco usar más producto te dará resultados mejores, pues la piel sólo puede absorber una cantidad determinada, un exceso puede generar hinchazón e irritación en la zona: “El producto debe aplicarse siempre desde el exterior hasta el interior del ojo, la técnica es importante, basta golpear suavemente con las yemas alrededor del hueso orbital, estimulando la circulación. Y una vez más, golpes ligeros y no frotar bruscamente, tirar de la piel aumenta la aparición de arrugas, lo que no queremos” – nos cuenta Filip Van, CEO de la firma cosmética naturalDi Oleo.

En busca del contorno de ojos perfecto

Un buen contorno de ojos tiene que proporcionarnos siete funciones básicas: reducir las bolsas y ojeras, hidratación profunda, mejorar la circulación, combatir las arrugas y líneas de expresión, tonificar la zona y ser reafirmante y tener efecto lifting: “Tras su aplicación, puedes hidratar y ponerte protector solar o maquillaje sin problema. Recuerda también que el contorno de ojos será más efectivo si duermes lo suficiente, bebes el agua que corresponde, te desmaquillas cuando toca y también muy importante, si lo guardas en el frigorífico” – concluye Esperanza Sáenz

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