El día 29 de Enero de este año 2007 comenzó en París la Cumbre sobre el cambio climático, a la que asistieron científicos y delegados de los Gobiernos.
Coincidieron los científicos de la O.N.U en la realidad de ese cambio, en la responsabilidad humana y en las consecuencias del calentamiento global del planeta, presentando un resumen destinado a los delegados políticos para su discusión en lo relativo a las medidas a adoptar, ya que lo anterior ya es indiscutible. Aquí es en donde otros años hubo posturas encontradas, pues los grandes países industrializados, como Estados Unidos y Australia, se apartaron del Protocolo de Kyoto, por considerar que la reducción de la emisión de gases, entre ellos el dióxido de carbono, perjudicaría el nivel de empleo. Otros países, sin embargo, aceptaron dicho Protocolo, del que hoy se dice que su finalidad no era esa reducción, sino tomar medidas de acción. Por otra parte, varios son partidarios de una reducción proporcionada, de manera que los que más contaminan sean los que deban hacer mayores esfuerzos económicos para la solución del problema global.
Éste será el primer informe, que se completará en meses sucesivos con otros dos. Posteriormente, en noviembre y en la ciudad de Valencia, se elaborará el informe final de evaluación con los datos de los otros tres.
El IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) o CICC (Comisión Internacional para el cambio climático) aporta la información científica y después es responsabilidad de los Gobiernos decidir qué acciones y decisiones deben tomarse, recordó la organización. Por ello, la Cumbre trata ahora sobre conclusiones exclusivamente científicas sin propuestas concretas sobre cómo abordar los problemas provocados por el recalentamiento de la Tierra
No obstante, pienso que todos debemos concienciarnos del problema y empezar a adoptar un cambio de actitudes individuales, que ayuden a frenarlo: reducir el consumo eléctrico, organizar la basura en casa, usar transportes públicos, entre otros.
Todos somos responsables.
