Durante el embarazo suelen presentarse una serie de conflictos, con la rutina diaria, las prisas y los agobios que pueden producir estrés a la futura mamá. Cuando el estrés es intenso o se prolonga, puede perjudicar la salud de la embarazada y la del bebé. De hecho, las mujeres que presentan niveles altos de estrés durante el embarazo tienen más posibilidades de que sus bebés nazcan bajos de peso y, sobre todo, son más propensas a sufrir partos prematuros. ¿Y cómo combatirlo?
El primer paso para combatir el estrés es averiguar qué lo provoca: La causa más frecuente es el trabajo. Si antes del embarazo la mujer ya estaba agobiada, ahora esta sensación se puede incrementar aún más. También las tareas domésticas y las dificultades para compaginar vida laboral y familiar también pueden generar agobio y nerviosismo en la futura madre. Hasta el propio embarazo es una fuente de estrés por todos los cambios que implica.
Entonces, ¿Qué hacer? Les brindamos algunas claves para mantener el estrés a raya :
1) Debe aprovechar sus ratos libres en actividades tranquilas como leer, pasear o escuchar música. 2) Reciba consejos de la familia y amigos con experiencia de partos y de ser madres. 3) Si puede, contrate a una persona que colabore en la limpieza de la casa. 4) Hay que dormir lo suficiente, llevar una dieta sana y practicar ejercicio regularmente. 5) No debe fumar para combatir el nerviosismo o beber alcohol. Tampoco debe consumir medicamentos sin consultar con el médico. 6) Hablar con otras mujeres de los temores que generan el embarazo y el parto: exteriorizar los sentimientos ayuda a rebajar la tensión. 7) Evite diversas situaciones estresantes. Si hay previsión de cambios importantes, es mejor posponerlos.
fuente: nacer sano