Un ambiente romántico lleva las cartas ganadoras en tu vida sexual. En el sexo se ponen en juego todos los sentidos y estimularlos provocará pasiones más intensas. Vamos a aprovechar que San Valentín está a la vuelta de la esquina para hablar de algunos consejos básicos para crear el ambiente más deseado.
Empecemos por la vista, ya que no hay nada mejor que una iluminación adecuada para crear ambiente. Necesitamos una luz tenue y acogedora. Por un lado puedes conseguir una lámpara con regulador de la intensidad, si no es posible existen otras dos opciones: cambiar la bombilla por una de menos voltaje o cubrir la lámpara que tengas con alguna prenda fina y no muy oscura; además con esta última opción podemos jugar con el color de la luz variando el tono de la prenda. El uso de velas colocadas por la habitación dará un toque ideal. Pero recuerda la importancia de que la habitación esté ordenada, debe existir una armonía entre los elementos.
El olfato es uno de los sentidos capaz de evocar fuertes recuerdos. Un incienso, no muy fuerte, ayudará a dar un aroma agradable a la habitación y para ti una colonia o perfume no demasiado fuerte.
El oído. Se ha demostrado que la música provoca ciertos efectos en el cerebro, solo hay que aprender a jugar con ella para que nos ayude a crear un ambiente perfecto. El volumen de ésta debe ser suave, como un débil hilo musical. Es importante poder escuchar a tu pareja, la comunicación es clave en estos encuentros. Dejemos de lado los teléfonos para estas ocasiones, y la televisión fuera también.
Gusto. Escoge apropiadamente la bebida, pero no dejes que su sabor eclipse el de la comida. Si no vas a preparar una cena, un buen Champagne y unas fresas se llevarán de maravilla para estimular este sentido.
Ahora tenemos estimulados y despiertos cuatro de nuestros sentidos. Nos queda el tacto, que sin duda es importante para estas ocasiones. Asegúrate de tener las manos suaves y algún aceite preparado para poder dar un buen masaje a tu pareja.
Todo preparado y a punto para poder disfrutar de una romántica velada.
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