Son varias los motivos por lo que las cremas son más indicadas de utilizar por la noche que en cualquier otro momento del día. Esto es debido a que cuando nos metemos en la cama, nuestra piel es más receptiva y se hace más permeable, además de segregar una mayor cantidad de grasa que la ayuda a mantenerla hidratada durante más tiempo.
Todas las células de nuestro cuerpo tienen su propio reloj interno, controlado por una pequeña área del cerebro, lo que conocemos como ritmos circadianos. Al estudiar estos ritmos, se ha comprobado que las células de la piel, como los fibroblastos, melanocitos y queratinocitos, trabajan de manera coordinada y muestran una mayor tasa de regeneración y reparación durante la noche. “Las cremas de noche suelen contener muchos activos reparadores que apoyan esta función, pero es crucial que la piel esté completamente limpia al aplicarlas, libre de maquillaje e impurezas”, explica Filip Van, cofundador de la firma cosmética natural Di Oleo. Además, Van recomienda masajear la piel con movimientos circulares y drenantes al aplicar el producto en las mejillas, cuello, frente y contorno facial para potenciar su efectividad.
Filip Van también destaca la zona de los ojos como una de las áreas más importantes a tratar: “Es donde más claramente se refleja el paso del tiempo, ya que su piel es más fina y, por lo tanto, más delicada”.
Lo que le sucede a nuestra piel cuando estamos durmiendo
Una buena noche de descanso y sueño reparador es imprescindible para no estar cansados a la mañana siguiente, algo fundamental cuando se trata también de la salud de la piel, ya que las células cutáneas se regeneran durante la noche, renovándose más rápidamente y con mayores tasas de flujo sanguíneo y permeabilidad.
Durante el sueño es cuando las células necesitan una mayor cantidad de nutrientes, razón de más para aplicar una buena crema de noche y así aprovechar el sistema de reparación innato de nuestra piel, momento en que se obtiene un mayor impacto y beneficio de los ingredientes anti-envejecimiento: “En la noche se favorece la producción de colágeno natural y perdemos la humedad por la falta de producción de sebo (aceite natural), por lo que una crema rica en humectantes y aplicada en la noche, le devolverá esa humedad a la piel. Además, también cambia la temperatura, cuando dormimos el cutis incrementa unos grados y su pH se hace más ácido, factores que hacen que la tez esté ligeramente más seca” – nos cuenta Esperanza Sáenz, responsable de imagen de Nezeni Cosmetics.
Cómo elegir la mejor crema de noche
Ni las mejores tienen que ser las más caras, ni tampoco las que mejor fragancia tengan o más ingredientes, porque en este último caso, lo importante es cuáles sean estos más que el número: “Debemos fijarnos en ingredientes como por ejemplo el ácido hialurónico, la sangre de drago, la betaína o la vitamina E, por supuesto también, que estas cremas estén libres de parabenos, aceites minerales, siliconas o sulfatos. Y aunque nunca es tarde para usarlas, lo más recomendable es empezar ya en la veintena, cuando el proceso de envejecimiento comienza y la producción de colágeno empieza a disminuir” – aconseja Esperanza Sáenz.