Ya sé que llega el verano. Y también sé que a todas os gustaría lucir tipazo en la playa. Pero esa teoría absurda que llega casi siempre con el buen tiempo en la que se supone que si comemos menos calorías vamos a adelgazar y que hace que tengamos que estar constantemente contando las calorías que llevamos ingeridas, no es más que una burla a aquellas que buscan un remedio sencillo para adelgazar y que lo único que va a conseguir es que te mantengas con suerte en tu peso y que acabes al final del día histérica. Así que si no quieres que todo salga al revés de lo planificado apunta: Contar calorías… lo peor que puedes hacer para perder peso
Lo cierto es que en mi caso tengo la suerte de no engordar pese a picar entre horas, y no es que esté tan delgada como para salir en la pasarela, pero no me quejo. Sin embargo, sobre todo en invierno, cuando pasamos más tiempo en casa, y llegan las comilonas de Navidad suelo coger unos kilos, que acabo perdiendo de la única forma rápida que conozco; con una dieta sana en la que sustituyó casi todas las grasas por verduras y hortalizas, y en las que perder peso se convierte en algo fácil, ya que la verdad me encantan.
Eso si, he probado lo de contar calorías, y te aseguro que al final del día, o perdía la cuenta o me resignaba a admitir que había ingerido de más porque la cuenta me provocaba más ansiedad que no llevarla. O sea, que no te recomiendo nada eso de ponerte a contar calorías para adelgazar para el verano, porque por experiencia propia no solo no funciona, sino que acaba sacándote de quicio.