Te duelen los ojos y solo has llegado a la mitad del día. Aún te queda una larga jornada por ver pasar delante de ti y no sabes con qué ojos podrás mirarla, ¿verdad? Conozco esa sensación, pero las únicas culpables de esto somos nosotras.
Como si lo viese… seguro que tu rutina es igual que la mía. Lo primero que haces cuando abres el ojo por la mañana es apagar la alarma del móvil y después de remolonear unos minutos, lo coges y compruebas tu whatsapp no sea que alguien te haya hablado por la noche de manera urgente y no lo hayas escuchado y tu twitter, por supuesto, para enterarte de alguna noticia a primera hora.Al llegar al trabajo ordenador, porque claro, nadie sabe trabajar ya sin ordenador, básicamente porque es prácticamente imposible. Y al terminar la jornada sigues buscando cosas en internet, controlando las redes sociales… no te separas ni un momento de las pantallas en todo el día.
Leer sobre la pantalla traer cansancio ocular o síndrome fatiga visual, eso es lo que hace que te duelan los ojos, los tengas rojos, te piquen, te duela la cabeza e incluso sientas mareos y estrés poco habitual en ti. El esfuerzo excesivo de cualquier músculo causa cansancio y dolor, y con los ojos no iba a ser menos. Vamos a ver algunos consejos que ayuden a evitar esa fatiga.
Cada hora de lectura debería ir acompañada de cinco minutos de descanso, como mínimo. Mirar a otro sitio, al frente, levantarte a dar un paseo corto. Pero al menos descansar durante cinco minutos esa vista.
Cada veinte minutos, mientras trabajas, mira a otro sitio más lejano que tengas al frente. Intercalar la distancia de visión evitará que el ojo se acostumbre solo a una y que al mirar a otra duela.
Este cansancio ocular también produce sequedad en los ojos. Necesitamos parpadear y al estar concentrados lo hacemos menos. Acuérdate de hacerlo a menudo y si la sequedad persiste compra colirio.
La luz del entorno debe ser la adecuada, el exceso de luz puede ser tan perjudicial como la falta de la misma. Además del tamaño de la letra de la pantalla, deberías ajustarla en la medida de lo posible para no cansar tanto la vista.
La distancia al ordenador debe ser de unos 60 centímetros de distancia y situarlo levemente bajo el nivel de los ojos.
Estos son solo algunos remedios para evitar que te duela la vista desde primera hora del día, pero por supuesto consultar a tu oftalmólogo no estaría de más si consideras que pasas demasiado tiempo frente a las pantallas.