Cuídate este verano del sol, el calor, la humedad y el cloro

Muchas personas esperan con ansias la llegada del verano. Sin embargo, mientras disfrutamos del sol, la playa y la piscina, a menudo olvidamos que nuestra piel y cabello trabajan arduamente para mantenerse equilibrados.

La piel, el órgano más grande del cuerpo, actúa como nuestra primera línea de defensa contra la contaminación, los rayos UV y otros factores ambientales. Aunque esto ocurre durante todo el año, en verano se vuelve más crítico debido a la mayor exposición al sol, el calor, la humedad y el cloro. Estos factores pueden acelerar el envejecimiento de la piel y dañarla si no tomamos precauciones. “El 90% de los cambios visibles en la piel son resultado directo del efecto del sol a lo largo de la vida, por eso se dice que la piel tiene memoria”, comenta Carla Ramon, product manager de Solgar. Es esencial cuidar la piel y adaptar nuestra rutina a las necesidades de cada temporada para mantenerla saludable a largo plazo.

Los expertos de Solgar®, una marca líder en bienestar y complementos alimenticios, ofrecen cinco consejos para mantener nuestra piel radiante este verano y protegerla del fotoenvejecimiento:

  1. Usa protección solar. Es fundamental para mantener una piel hermosa todo el año, y en verano es aún más importante. Utiliza un protector solar de amplio espectro y reaplícalo durante el día, especialmente después de mojarte. Protege áreas sensibles como el rostro, cuello y manos, y considera usar sombreros y gafas de sol. Aplica protección solar no solo en la playa o piscina, sino cada vez que salgas de casa para asegurar un cuidado extra.
  2. Mantén la hidratación. Beber suficiente agua es crucial para nuestro bienestar general y para la piel, especialmente en verano cuando sudamos más. Una buena hidratación mejora la función barrera de la piel, reduciendo la aparición de arrugas, acné y otras afecciones.
  3. Consume alimentos ricos en antioxidantes. Los antioxidantes protegen la piel del daño ambiental. Incluye en tu dieta frutas y verduras ricas en vitaminas C y E, como fresas, naranjas, espinacas y almendras. Estos nutrientes combaten los radicales libres y mantienen la piel joven y saludable.
  4. Practica una limpieza adecuada de tu piel. El sudor, el protector solar y la contaminación pueden obstruir los poros y causar acné. Usa un limpiador suave que elimine las impurezas sin quitar los aceites naturales de la piel. Exfolia suavemente una o dos veces por semana para mantener los poros despejados y la piel luminosa. Aplica un producto hidratante y calmante después de la exfoliación.
  5. Cuida tu piel también después de la exposición al sol. Al igual que preparamos la piel antes de exponernos al sol, debemos cuidarla después, aplicando lociones after sun para mantenerla hidratada y reparada.

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