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Autor: bety
Un amigo me dejó un disco, “¡Tienes que escucharlo!” The Mountain Goats “Get Lonely”. No me dijo nada más, pensé que al día siguiente lo escucharía…
Amanece nublado y aunque es viernes no se muy bien si me pesa más la alegría del fin de semana que se acerca a la meta o el cansancio y la tristeza de una semana que no se ha portado nada bien conmigo.
En cuanto salgo de casa conecto el mp3 para escuchar el disco que me dejó mi amigo. No he oído nunca a los Mountain Goats y ni siquiera me suena el nombre pero, a pesar de que mi estado de ánimo está un poco revuelto, en cuanto empieza a sonar no necesito ni poner atención para sentirme segura de que si todo sigue así estará bien. Así que me voy caminando hacia la estación al ritmo de Wild Sage, pensando que estaría genial que de pronto empezase a llover despacio para acompañarnos en el paseo. Y decido inmediatamente que aunque pierda el tren no voy a acelerar el paso.Llego a la estación y mis sentimientos ya se han ido acomodando, se han quedado tranquilos y expectantes mientras continuamos avanzando el camino mi disco y yo.Suena Half Death y me da un punto melancólico que me hace sentir como cuando recuerdas uno de esos momentos felices e irrepetibles del pasado donde se mezcla un poco de añoranza con los ecos de las risas que aún se oyen en mi cabeza.
Mi corazón ya se ha entregado a Darnielle, cantante, guitarrista y compositor de la banda que está sosegando mi espíritu con su voz y las cuerdas de su guitarra acústica.
Get Lonely me estruja un poco el alma y me entran muchas ganas de regalarle un abrazo al este chico cabizbajo que va a mi lado desprendiendo tristeza, aunque tal vez solo sea sueño. En cualquier caso reprimo las ganas, no vayan a pensar que estoy un poco tarada.
Entró en el metro ya pensando que es una suerte que el día haya amanecido nublado; las nubes tapando el sol crean una atmósfera estupenda para disfrutar estas canciones. Unas canciones que forman un disco cuya mejor definición es simple y llanamente BONITO, así en mayúsculas, con unas letras enormes forradas de terciopelo negro brillante.
Ahora suena Woke up new y todo lo que me rodea desaparece con los primeros acordes. Estoy sola en medio de un bosque de pinos altísimos, mientras el viento mueve las hojas y me cuenta al oído como es la primera mañana en la que alguien se despierta sólo después de que su pareja se haya ido de casa. Es real, sencillo, sin aspavientos ni dramatismo, tan transparente que durante a penas tres minutos, en medio de este bosque en el que estoy, parece que me hubiera sucedido a mí.
Al sonar Cobra Tattoo me doy cuenta de que solo quedan unos minutos para llegar al trabajo. Me siento a gusto, reconfortada. Tengo que llamar a mi amigo en cuanto pueda para darle las gracias por una recomendación tan buena.
Un disco desnudo, íntimo, que desprende una melancolía tan sencilla y tan directa que hasta el final me ha transportado a un agradable lugar en el mundo, donde puedo (si quiero) sentirme sola en medio de esta multitud que me aplasta.
Estoy al final del camino, en la puerta del trabajo y pienso que ha valido la pena levantarme de la cama para hacer este viaje tan genial.
Mientras cruzo el umbral siento un poco de rabia por tener que desconectar el mp3 para volver a conectarme al mundo…
–Encantada de conocerte, Darnielle. Y gracias.
