Casa Tarradellas acaba de lanzar una nueva campaña sobre uno de sus productos estrella, el espetec. En él se refleja la convivencia de una familia corriente y sus tentaciones sobre el Espetec Casa Tarradellas. Uno por uno y, poco a poco, cada miembro de la familia se encarga de comerse su porción del espetec a escondidas, claro, al final, cuando mamá pide explicaciones, resulta que no ha sido nadie.
Seguro que esta situación nos suena. Es muy habitual que cuando traemos algún producto que les encante se evapore en menos de lo que canta un gallo y que, cuando busques culpables de lo sucedido todos se hagan los suecos. Aunque, como se demuestra al final del video, nosotras también contribuyamos al pequeño «robo». ¿Tienes alguna experiencia similar? ¿Te ha pasado algo parecido?
