Muchos dolores que manifiesta el cuerpo, se deben a posturas inadecuadas, a malas fuerzas o al uso de calzado incómodo.
En la mayoría de las mujeres, el dolor que más se evidencia es el de espalda y, especialmente el de cintura. Especialmente las mujeres que han atravesado por un embarazo, poseen fragilidad en las zonas pélvicas y de la espalda, por los procesos de conversión que debieron soportar los músculos y huesos de la zona en cuestión.
Sin embargo, a través de unos simples pasos, los dolores pueden ser evitados.
- Evite cargar elementos demasiado pesados. Trate de distribuir el peso, por ejemplo de las compras diarias, en más de una bolsa. Si es posible, distribuya también el peso en ambas manos, para equilibrar así el cuerpo.
- Mantenga una postura erguida tanto al caminar como al permanecer sentada.
- Si trabaja muchas horas frente a la PC, eleve el monitor cuanto fuere necesario, hasta que este quede en dirección perpendicular a la mirada. De este modo se evitará arquear la espalda hacia el mínimo.
- Leer o trabajar en lugares bien iluminados facilitarán la postura corporal correcta. De lo contrario, el cuerpo tiende a “doblarse” hacia el objeto de trabajo, a fin de lograr una visión nítida.
- Tomarse cada unos minutos, dos o tres minutillos de relajación: estirar los brazos, rotar el cuello, etc.
- Llevar siempre calzado adecuado, cómodo, que no apriete el pie.
Siguiendo estos simples consejos, el cuerpo no padecerá mayores dolores.
Fuente: ideal