Más o menos refinado o, más básico y práctico, el menaje del hogar, la aportaba el novio o la novia dependiendo de las costumbres locales. Las familias lo tenían en cuenta desde que los niños dejaban de ser niños, y empezaban a ahorrar o elaborar el ajuar para cuando fuera el momento adecuado de cada uno.
La confortabilidad y el cuidado de un hogar que se inaugura, siempre nos habla de cómo queremos vivir, cómo queremos “habitar” este nuevo tiempo y este espacio que nos acoge. Hoy en día, el ajuar es una forma de hacer y tratar la ropa que ha ido cambiando a través de los años, de recuperar el tacto de la ropa hecha con materiales naturales
Hay una serie de productos para el hogar que mantienen el sabor y la tradición de la ropa tejida como se hacía antes.
El ajuar, que os ofrecemos, es el de siempre: de algodón. Con tacto, olor y alma de algodón, y fabricado con todo el amor y la sabiduría de nuestra cultura textil y mediterránea.
Fuente: Wikipedia
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