Cuando un niño sufre miedo hay que transmitirle tranquilidad y seguridad, ayudándole a superar esos temores con cariño y comprensión.
El miedo suele aparecer en los niños de edades comprendidas entre los 3 y 6 años.
Todavía no entiende el mundo que le rodea y no es capaz de distinguir lo real de lo imaginario. Los personajes que conoce son los de los cuentos, películas…incluso a veces inventa los suyos propios.
Algunos miedos pueden ser perjudiciales en su desarrollo, sin embargo otros evitan accidentes como el de cruzar la calle, caerse del columpio, a los animales…estos le enseñan a ser precavidos en situaciones de más peligro.
Según los especialistas, el miedo aparece y desaparece, a veces incluso, sin darnos cuenta. Conforme el niño crece, los miedos van cambiando. De pequeños se tiene miedo a la oscuridad, personas extrañas, ruidos, objetos raros… y posteriormente a la muerte, los monstruos, ladrones…
El principio del miedo suelen ser inducido las películas, los cuentos, las historias de amiguitos… otros por experiencias en casa o fuera de ella…
En ocasiones puede servir de alarma para alertar a los padres de alguna situación de maltrato o abuso hacia el niño, se puede así intentar sacar la información a través de mucho tacto o con ayuda del psicólogo.
Uno de los miedos más comunes, son la separación de los padres o el abandono, prueba de ello, son los llantos de los niños cuando se quedan en la guardería o con otra persona, él no sabe cuanto tiempo tiene que esperar para que regresen a por él, es entonces cuando aparece el miedo a la pérdida, pues el niño no tiene la capacidad del control del tiempo.
Fuente: guía infantil