Los anillos o alianzas son un símbolo físico que desde la antigüedad hasta nuestros días se siguen llevando a cabo en las ceremonias matrimoniales, tanto religiosas como civiles.
En la antigua Roma los anillos matrimoniales estaban fabricados en hierro con una serpiente que se mordía su propia cola. Esta serpiente conocida como ouroboros significaba el principio y el fin, es decir, la creación y la destrucción, ya que todo lo que se crea tiene su fin cíclico con la destrucción y a su vez renace con una renovación constante.
Este símbolo también significa una esperanza en la larga unión matrimonial y su constante renovación con el paso de los años.
El anillo de boda se coloca en la mano izquierda en el dedo anular y esto se usa en la actualidad ya que la tradición perdura pese al paso de los siglos. El significado de esta ubicación en dicho dedo anular se debe a que los dedos han estado relacionados con los planetas y los astros y el dedo anular se relaciona con el sol traduciéndose en una propagación de amor, fidelidad y prosperidad a la luz de todo el mundo.
En Roma, según Tertuliano, la mujer casada exhibía un anillo de oro delante de la gente pero en su casa llevaba ese anillo de hierro que hemos citado anteriormente, aunque otros símbolos como una llave colgada en el cuello de los hombres de la antigua Roma hacían referencia al matrimonio pero en este caso el significado era más contractual y de esta manera la llave que el marido portaba significaba la cesión de la mitad de sus bienes a su esposa.
Fuente: Wikipedia
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