El spinning o ciclismo indoor, es una actividad novedosa que en la actualidad, se imparte en la gran mayoría de gimnasios.
Es la práctica del ciclismo en bicicleta estática, en un lugar cerrado, que se realiza en grupo y conducido por un instructor especializado.
Es un ejercicio aeróbico que surgió en 1992 en Norteamérica, de la imaginación de un profesor y ciclista llamado Jonathan Goldberg que buscaba un deporte que englobara un ejercicio completo, muy efectivo, para practicar en grupo y de una forma divertida.
Básicamente consiste en pedalear al ritmo de la música, aunque engloba una serie de características que lo han convertido en uno de los deportes más beneficiosos para el cuerpo humano.
Ayuda a fortalecer el sistema cardiovascular y respiratorio, favorece la desaparición del colesterol y se convierte en una forma eficaz de quemar calorías.
Es una actividad que está muy de moda y, aunque está considerado como uno de los más duros de los propuestos en el gimnasio, cada vez recibe más adeptos, pues además de ser muy energético, también es muy divertido.
La función del monitor es fundamental. Al ritmo de la música, se encarga de motivar a sus alumnos a que pedaleen más rápido, a que aumenten la resistencia, a que se imaginen escalando una escarpada montaña. Es quién indica la rutina, aunque cada uno puede marcarse su propio ritmo. El nivel de resistencia se va aumentando progresivamente, y de forma rápida, conforme se vaya practicando
Aunque básicamente es un deporte donde se ejercitan más las piernas, también se activan los músculos de brazos, glúteos y espalda, con movimientos que acompañan al pedaleo.
Una clase de spinning puede convertirse en toda una experiencia donde también es importante aplicar la imaginación. Puedes pasar de un agradable paseo entre flores silvestres, a una desesperada carrera contrarreloj para llegar el primero a meta, después de haber ascendido la montaña más alta en compañía de un pelotón que comparte tu esfuerzo, tu sudor y tu entusiasmo.