Exfoliación de uñas: cómo prepararlas para el verano

Exfoliar las uñas es una práctica que muy rara veces se hace. Las actividades diarias provocan la acumulación de células muertas y excesos de piel en la zona de las cutículas y superficie de las uñas. Tanto Maribi Arnedo, formadora y técnico de uñas de Bio Sculpture España como Berenice Espejo, manicurista oficial de Entity Spain, nos dan las claves para una exfoliación de uñas perfecta con los productos más adecuados.

El cuidado de las uñas en verano es fundamental por la mayor exposición a diferentes factores externos que no sufren el resto del año. Aquí entraría por supuesto la exfoliación: “En el verano nuestras manos están más en contacto con el agua, lo que paradójicamente, hace que haya una mayor deshidratación de la uña, me refiero a baños prolongados en la playa, piscina o parques acuáticos. Esto acarrea problemas como el pterigión ungueal, que aumenta el riesgo de tener cutículas problemáticas, uñas quebradizas o uñas que se abren en capas” – nos comenta Berenice Espejo, manicurista oficial de lafirma Entity en España.

Maribi Arnedo, técnico de uñas y formadora de la firma sudafricana Bio Sculpture, reconoce que una exfoliación previa favorece cualquier tratamiento posterior: “Al estar las uñas limpias y la piel preparada, los ingredientes de los productos que utilicemos después penetrarán mucho más en profundidad y de forma más efectiva. Para que una exfoliación sea perfecta es clave también la humedad que aplicamos para deslizar mejor el producto y así abarcar más superficie. En el caso de nuestros exfoliantes, basta un poco de su contenido sobre la uña y después frotar sobre la misma y la cutícula”.

Exfoliación de uñas, por Berenice Espejo (Entity Spain)

Utensilios: un empujador de cutículas ya sea de metal o palitos de naranjo desechables, un cortaúñas o alicates, un cepillo de manicura, un bol o cuenco de agua, dos limas de 180/240 grit y pulidores de uñas de dos caras 600/3000 grit, varios discos de algodón o toallitas de celulosa, guantes de plástico o manoplas de tela y una toalla para secar las manos al finalizar.

Productos: un removedor de cutículas y/o pieles enriquecidos con vitaminas, un exfoliante para uñas y manos, un tratamiento específico para reparar la queratina de uñas dañadas, mascarilla nutritiva de manos, aceite de cutículas con infusión de vitaminas, aceite esencial rejuvenecedor, crema o loción de manos y finalmente, esmalte de uñas.

Paso a paso: Cortamos y limamos las uñas al largo que queremos, aplicamos un removedor de cutículas y/o pieles en la zona y laterales y dejamos actuar unos segundos. Con el empujador de metal o palito de naranjo empujamos las cutículas, frotando suave también para eliminar células muertas y exceso de pieles, con movimientos hacia afuera. Limpiamos restos de producto con un disco de algodón húmedo y aplicamos exfoliante sobre las uñas frotando con un masaje lento y suave, a lo que podemos añadir algún tratamiento en crema con infredientes como niacinamida, queratina u otros, ayudando a mejorar la estructura de la placa ungueal. También valdría aceite de cutículas enriquecido con vitaminas o una mascarilla refrescante e hidratante. Con una lima pulidora duo, pasamos a pulir para quitar brillo e irregularidades y alisar la superficie en un lado, y sellar la placa de la uña natural en el otro. Para un extra de protección frente al agua o químicos, aplicamos esmalte limpio y libre de tóxicos que permitirá a la uña transpirar, ideal para evitar el calor y humedad, dejando secar entre 8-10 minutos. Finalizamos aplicando aceite de cutículas con infusión de vitaminas y un masaje circular sobre la uña con crema hidratante o manteca.

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