La princesita de tu hogar puede tener una habitación a su medida. Un cuarto encantador que le transportará al país de sus sueños.
No se trata de decorar un dormitorio cursi, sino de lograr un ambiente de lo más sorprendente, buscando las combinaciones quedará de “dulce”.
Los tonos rosas no tienen por qué parecer de cuentos de hadas, si le damos el estilo adecuado, podemos crear un espacio único e increíble, en el que la niña disfrutará de un modo especial.
Lazos, volantes, doseles… pueden convertirse en complicado, pero hemos de buscar con estos elementos las líneas puras y simples, intentar no recargar y sentirse a gusto.
Las camas con cortinillas, a las niñas les encantan, es como su lugar privado y secreto, en el que pueden soñar y esconder sus más codiciados tesoros. El dosel ayuda a crear este ambiente y unas finas cortinas, un poco transparentes, de forma de visillo, la harán más tímida y ensimismada.
La cama, se puede convertir en un lugar no solo para el descanso, sino también para poder jugar, los niños les gustan disfrutar del juego en el suelo porque están tumbados, de esta forma, la cama les servirá para ello.
Una idea muy original, es convertir el dosel en una tienda de campaña, esto se puede lograr extendiendo la cortina de forma cuadrada, rodeando toda la cama. Si le añadimos unas ventanillas transparentes, todavía logrará más el efecto casa que tanto desean las niñas para resguardarse.
Los demás muebles de la habitación, son los complementos ideales para dar el toque especial a todo el conjunto. Un sofá redondo, también con cortinillas, estilo dosel, hará una delicia de habitación, en la cual, dejará volar la imaginación.