¿Te gusta estar a la ultima?, ¿Las tendencias en decoración es lo tuyo?, ¿Te consideras una persona con una sensibilidad particular?…
Pues lo mismo esto te interesa, sigue leyendo y entérate bien, pues 500 euros te esperan. No tardes ni un sólo momento más.
Para ir aclimatándonos, debemos empezar por el término: Decoración; palabra amplia y que ciertas personas la usan con total libertad, dejando volar su imaginación, llegando incluso a rozar lo friki, lo extravagante, lo rocambolesco… Este movimiento «artístico» es bautizado como Kitsch; otros prefieren el calificativo de decofriki y como siempre, algunos directamente lo catalogan de hortera. Pero esta vez usaremos un término diferente: ODNI: Objeto Decorativo No Identificado.
Te preguntarás: ¿Y esto para qué me sirve?
Pues aunque parezca mentira, gracias a esto, podrás ganar 500 €urazos sólo enviando una foto de tu «esto«, tu ODNI preferido. Para ello debes practicar la ya conocida «Decoterapia». Si eres poseed@r de un ODNI, ya sabes que tienes un tesoro. Entra en Decovida y participa; no te avergüences, díselo a tus amig@s y que te voten. Lo más importante es aprender las últimas tendencias en decoración y de paso, darte cuenta del caos que tienes en tu trastero.
Este es el sencillo concurso que te propone decovida, hay premios para los participantes de 500€, y para los que sólo les gusta mirar y votar, de 100€.
Ahora que sabes de qué trata el concurso, podrás ampliar tus conocimientos
El termino Kitsch viene del termino alemán “verkitschen” que significa abaratar y se usa para describir diseños vulgarizados con un atractivo popular. Es decir, lo Kitsch, en nuestro caso los ODNIS, son lo contrario al buen diseño; hacen referencia a objetos baratos y mal hechos, aunque algunos son verdaderas obras de arte dignas de cualquier museo que se precie.
No se debe confundir kitsch como sinónimo de horrible. El kitsch supera esa definición elevando a los altares todo aquello que nos duele a la vista, que nos hiere el criterio estético, sea el que sea. Un objeto kitsch es tan horroroso que nos agrada, nos atrae irremediablemente y una vez te atrapa la estética kitsch, estás perdido.
