De manera recurrente escuchamos sobre la depresión. Uno de los males que más aquejan a la humanidad y que sin embargo aún en muchos lugares, es poco atendida. La depresión la sufre alguien que necesita ayuda, pero que quizá ni quien la padece está al tanto de la condición en que se encuentra y que la misma puede mejorar con ayuda médica y de su entorno.
Son millones de personas que se encuentran sumidas en la depresión, ya sea de una manera permanente que puede llevarles a fatales consecuencias o a períodos de depresión que pueden hacerles sentir infelices e insatisfechas, y que irán haciéndose más largos a medida que no se reciba atención. Los principales síntomas de la depresión son los sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad, o vacío, los sentimientos de desesperanza y/o pesimismo y los sentimientos de culpa, inutilidad, y/o impotencia.
Pero también los estados de irritabilidad e inquietud, la pérdida de interés en aquellas cosas que en otro momento nos han gustado mucho, como nuestros hobbies o pasatiempos y hasta nuestra vida sexual. La depresión está profundamente ligada a la fatiga y la falta de energía que se hace notar cuando dejas de sentir entusiasmo por los días y desearías permanecer en tu habitación todo el día evitando el contacto con las demás personas y la realización de tus tareas cotidianas.
Cuando una persona sufre de depresión, se le hace difícil concentrarse, recordar detalles y por ello se ve imposibilitada de tomar decisiones. No duerme bien y el insomnio es parte de su vida, puede dormir todo el día o despertar demasiado temprano. Toda su vida está afectada por esta condición que merece nuestra total atención. Comer excesivamente o no comer, tener pensamientos suicidas o intentos de suicidio.
Sentirse físicamente enfermo por una constante de dolores de cabeza, cólicos, problemas digestivos que no parecen responder a ninguna enfermedad física y a la que ni la persona que los padece ni el médico, parecen encontrar alivio aún con tratamientos, son las situaciones que nos deben hacer pensar que estamos ante un caso de depresión.
Hay que pedir ayuda y de inmediato, la depresión puede ser tratada por el médico con éxito. Pero es importante que la persona que la padece asuma que tiene un problema y que debe seguir un tratamiento médico, asimismo amigos y parientes deben colaborar en el proceso apoyando en la forma que el médico estime conveniente para ayudar a superar la depresión. El primer paso es consultar al médico, quien puede dar un diagnóstico y quién mejor sabe cómo ayudar a superar la depresión.
Este es un post informativo, es el médico el profesional que puede diagnósticar y tratar ésta y otras condiciones de salud.
Fuente: National Institute of Mental Health
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