No importa que se trate de menaje de cocina, de aparatos de gimnasia o de ropa interior comodísima, la cuestión es que si ves ese canal, lo que anuncien, lo encontrarás realmente útil, necesario y práctico.
Yo, cuando lo veo, sospecho que no es del todo cierto todo lo que dicen. Sobre todo cuando sale una señorita anunciando un reductor de abdomen que no tiene un gramo de grasa. En algunos casos, te muestran el antes y el después, pero me queda la duda de si eso lo ha conseguido únciamente con el aparato “abdominaitor”. No obstante, lo compro, lo utilizo un par de semanas y me doy cuenta de que es un artilugio que te obliga a hacer abdominales como toda la vida, pero con un agarradera ergonómica ultra moderna.
Si anuncian algún utensilio de cocina como ese mágico cortador que hace el tomate en daditos pequeños o pela las patatas en un santiamén, ¡lo compro! Porque, nunca antes había cortado el tomate con forma de daditos y porque me viene muy bien cuando quiero pelar rápidamente cuatro patatas. Además, si por la compra del mágico cortador, te regalan un pela huevos súper sónico, ya no me puedo resistir. ¡Es lo que siempre había deseado!
Lo que más me alucina es la facilidad que tienen para convencerme de que compre un utensilio de cocina, ya sea una sartén súper ligera o una olla que hace el pato a la naranja aunque no le hayas metido la naranja, puesto que yo entro a la cocina sólo para beber agua. Pero, resultaría tan práctico si cocinara…
Voy a prohibirme ver el teletienda porque, además, lo hago siempre de madrugada y creo que pillo a mis defensas y a mi conciencia algo despistada.
