El Láser CO₂ y los tratamientos conocidos como skinboosters han sido destacados como algunas de las mejores opciones para recuperar la piel después de los daños ocasionados por la exposición solar durante el verano. Estos tratamientos están ganando popularidad, especialmente en el ámbito de la medicina estética, por su efectividad en el rejuvenecimiento facial y el abordaje de problemas cutáneos como cicatrices, manchas y signos de envejecimiento.
El Hospital Quirónsalud Vitoria ha visto un aumento en la demanda de estos tratamientos, ya que los pacientes buscan mejorar la apariencia de su piel una vez finalizado el verano. El Láser CO₂ funciona a través de la emisión de múltiples pulsos de luz dirigidos a áreas específicas de la piel, estimulando la producción de colágeno y promoviendo la reparación del tejido dañado.
La doctora Alma Tejedor, especialista en medicina estética del hospital, resalta las ventajas de este tratamiento, explicando que «este tipo de láser novedoso ayuda a eliminar manchas, mientras estimula el colágeno de la piel». Este proceso no solo suaviza arrugas, sino que también mejora la textura y tono, además de tensar las zonas flácidas.
La llegada del otoño es vista como el momento ideal para enfocarse en el cuidado de la piel, un período en el que la regeneración cutánea es crucial tras los meses de exposición intensa al sol y otros elementos como el cloro de las piscinas. «Durante esta temporada, es común que la piel esté más apagada y deshidratada», comenta la doctora Tejedor.
Además del tratamiento con Láser CO₂, los skinboosters se han posicionado como una opción prometedora para enfrentar la deshidratación post-verano. Estos tratamientos emplean ácido hialurónico para devolver la hidratación esencial a la piel, restaurando el volumen y luminosidad.
Al implementar estos tratamientos durante el otoño, las personas pueden contrarrestar de manera efectiva los efectos adversos del verano en la piel. Tanto el Láser CO₂ como los skinboosters ofrecen soluciones especializada: el primero, a través de la mejora de cicatrices y manchas mediante la estimulación del colágeno, y el segundo, mediante una profunda rehidratación y restauración del volumen perdido. Siguiendo el consejo de los expertos, es importante cuidar la piel igual que se cuida el cabello después del verano, asegurando así un óptimo estado cutáneo de cara al invierno.
