Risoterapia

Risoterapia 1Está demostrado; la risa es sana.

El creador del psicoanálisis, Sigmund Freud, ya se atrevía a decir a principios del siglo pasado, que una carcajada ayudaba a eliminar energía negativa del organismo.

No hace falta ser psicoanalista para darse cuenta de lo bien que nos sienta a todos una buena carcajada.

Pero muchas veces, los problemas, el estrés, el trabajo, hacen que nos olvidemos de reír, con lo que estamos perdiendo una gran oportunidad de hacer ejercicio, liberar tensiones, relajarnos, prevenir el infarto… y así, hasta una larga lista de cosas beneficiosas para nuestra salud mental y física.

Al reír, el cerebro provoca que se active la segregación de endorfinas, pequeñas proteínas que son capaces de inhibir el dolor además de producir una agradable sensación de bienestar, lo que ayuda asimismo a evitar estados de tristeza o depresión.

Demostrado científicamente que la risa es beneficiosa para el cuerpo humano, en los últimos años, hacer terapia para reír se ha afianzado en nuestra sociedad y cada vez se practica en más sitios; gimnasios, talleres, centros terapéuticos…

Con la risoterapia, se pretende hacer reír de una forma natural. En ocasiones no es tan sencillo como parece, pues se trata de utilizar diferentes técnicas que ayuden a liberar tensiones y eliminar bloqueos que nos impiden soltar una carcajada.

Hay que llegar a reír de una forma natural, desinhibida, inocente, como lo hacen los niños, sin prejuicios, de una manera visceral.

La risoterapia se emplea para eliminar bloqueos tanto emocionales, como físicos, mentales y sexuales; es una forma de crecimiento personal.

En las clases de risoterapia, se intenta crear un espacio donde el tiempo se detenga, los problemas cotidianos se queden fuera y nos encontremos solos con nosotros mismos. Mientras se está riendo, no se puede pensar.

Después de una hora de sesión, nuestra energía se ha recargado, cuerpo y mente están más relajados y vemos la vida de un modo diferente, con mucho más optimismo.

Es una sencilla técnica que puede poner en práctica todo el mundo, sin condición de sexo ni edad, solamente hay que tener ganas de reírse, empezando por uno mismo.

Aunque recientes estudios han demostrado que la risa ayuda a combatir todo tipo de enfermedades, no hay que esperar a sufrir una dolencia para poner en práctica la terapia de la risa.

Grandes personajes de la historia han sabido apreciar el valor de la risa y nos han dejado su legado con frases célebres. Mark Twain dijo: la raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa. El duque de Levis decía que la risa nos mantiene más razonables que el enojo.

Y como dice un proverbio japonés, el tiempo que pasa uno riendo es tiempo que pasa con los dioses.

 

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