«Sin flores ni coronas», de Odette Elina

"Sin flores ni coronas", de Odette Elina 1Puede que sea, tras “La carretera” de Cormac MacArthy, uno de los libros más terroríficos que he leído. Sólo que, a diferencia de aquel, todo lo que sucede en “Sin flores ni coronas” es realidad. Ha sucedido. El Horror, así con mayúsculas. Y descrito con una delicadeza que deja KO a cualquier lector. Odette Elina es una superviviente de Auschwitz. Y de Bikernau. Sí, sí, ya sé: todos hemos oído -y visto en películas y documentales- lo que sucedía allí. Y, sin embargo, este libro es diferente. Por supuesto, se narra la increíble crueldad de los campos de concentración y de los nazis, pero ¡qué poco hemos oído sobre la crueldad de los propios presos, condenados a transformarse en bestias, en bárbaros sin escrúpulos, para seguir adelante! Eso no se veía en “La lista de Schindler” ni en “La vida es bella”…La misma autora explica en el prólogo que, con el tiempo, entendió que había personas que llevaban años allí y que “la furiosa necesidad de sobrevivir les convirtiera en animales de rapiña”.Pero hay otro aspecto distinto en este libro que lo convierte en una obra mayúscula y es que Odette Elina escribe de forma magnífica; es deliciosamente lírica cuando describe a alguna de sus compañeras de barracón, o el pañuelo que compró por dos raciones de pan; y es tajante y directa en otros momentos. Y por eso es un libro que se lee con mucho agrado, a pesar de lo que cuenta. Y los pasajes se disfrutan, como los de la buena prosa.Leí hace poco que el director de la editorial se lamentaba de que no estaba teniendo las ventas esperadas; y, añadía que era una lástima, porque habían creado la editorial prácticamente para editar este libro. Desgraciadamente, al gran público lo que le va es la novela histórica y las aventuras; pero hay libros que, en cualquier caso, necesitan ser editados, ya lleguen a cuatro personas o a cuatro mil. Y éste es uno de ellos, sin duda.

Diana P. Morales

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