Una opción diferente y súper creativa al diseñar tu boda, puede ser la de programar todo lo que ella implica con cierto nivel de funcionalidad. Es decir, planear las tarjetas de invitación, centros de mesas y suvenir, con una función útil, lo cual asegurará que el invitado conserve este artículo distintivo de tu enlace.
La idea se basa en la realidad que el gasto económico en estos artículos, muchas veces en vano, pues gran cantidad de invitados los tiran ni bien llegan a sus hogares. Por ello, las propuestas funcionales aseguran que el desembolso económico no sea tan sin sentido.
Para las tarjetas, se puede idear una porta – retratos, adornado con la cara de los contrayentes y con la tarjeta de invitación en el lugar que ocuparía la foto. De este modo, la tarjeta podrá ser descartada, pero el marco quedará de recuerdo. También en este caso, se puede estar solucionando el tema del suvenir.
Otra posibilidad es la de colocar en cada lugar, un pequeño detalle con el nombre del invitado. Este puede ser el porta – servilletas, algún objeto decorativo que sirva para el almuerzo o cena diario (como por ejemplo un apoya vasos), etc.
Puede ser una buena opción, pensar en un centro de mesa constituido por otros más pequeños, como por ejemplo, un gran ramo de flores, formado por otros diminutos. Cada uno de los más chiquitos, serán destinados a un invitado es especial. Por supuesto debe haber uno para cada invitado.
Fuente de la noticia: Una boda funcional