Webcómics: Ilustración en la red.

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 Todas nosotras estamos acostumbradas a leer cómics (historietas o tebeos), esos relatos narrados por medio de una serie de dibujos, con o sin texto -los famosos bocadillos»-, surgidos a principios del siglo XX paralelamente a la conversión de la prensa escrita en el primer medio de comunicación de masas, y que hoy en día cuentan con publicaciones propias de gran prestigio que llenan los exhibidores de quioscos y librerías. 

Pero no solamente ahí podemos encontrarlos. En los últimos años, con el desarrollo de las posibilidades de Internet y la generalización de la banda ancha, este producto cultural de la modernidad industrial y política también se ha asomado al Cyberespacio.

Los webcómics (historieta disponible para su lectura en Internet) empezaron a aparecer en la primera mitad de los años noventa, cuando los ilustradores se dieron cuenta de que la red era una posibilidad para aquellos que no disponían de una editorial que publicase sus trabajos  o para poder trabajar con más libertad, sin la inevitable censura del editor. 

A partir del año 2000 el fenómeno creció de forma espectacular, sobre todo en los Estados Unidos, donde hay muchos autores que son capaces de ganarse la vida pese a publicar sus obras únicamente de forma gratuíta en la red, principalmente por medio de sus ingresos de publicidad y merchandising.

El caso más famoso es el de Penny Arcade, cuyos autores -Mike Krahulik y Jerry Holkins- llevan a cabo anualmente una feria de videojuegos -PAX- y una campaña de caridad -CHILD’S PLAY- que tan solo en 2006 recaudó más de un millón de dólares en material y donaciones para hospitales de todo el mundo.

El éxito del webcomic (también llamado e-comic) es tal que ha propiciado la aparición de nuevas herramientas que facilitan su publicación por parte de cualquiera -incluso de los que solo quieren dibujar cómics como mero pasatiempo, sin pretensión de profesionalidad-, con plataformas como ComicGenesis o Webcomics Nation.

Aunque en España, el webcómic es todavía un fenómeno en expansión, existen ya muchos artistas que lo han usado como plataforma para darse a conocer al gran público.  La comunidad WEE -acrónimo de Webcómics En Español-, fundada en julio de 2004 con el propósito de dar mayor difusión a los webcómics en idioma español, recoge actualmente más de 280 páginas, entre las que destacan:

Eh, tío!, de Sergio Sanchez Morán, una tira de humor absurdo que narra las aventuras de un sexteto ficticio de universitarios en una residencia, con constantes referencias a la cultura pop.

El Listo,  de Águeda (guión y dibujos) y Oki (dibujos), una serie de historias protagonizadas por el personaje homónimo (El Listo) que reflejan el mundo de los jóvenes sobretítulados y sus problemas.

El Joven Lovecraft , de José Oliver y Bartolo Torres, que narra en clave humorística los años de infancia del escritor de terror estadounidense Howard Phillips Lovecraft. Recibió en 2005 el premio Art Jove al mejor guión de cómic.

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